El Vado Permanente, una señal omnipresente en nuestras ciudades, ha sido objeto de múltiples discusiones y, en ocasiones, fuente de incomodidades para conductores desprevenidos. ¿Qué significa realmente esta señal y cuál es su alcance?
La señal R-308, conocida comúnmente como Vado Permanente, no es solo un elemento de señalización vial; es un mecanismo de gestión urbana diseñado para regular el acceso a entradas y salidas de propiedad privada. Su presencia impide obstaculizar el paso frente a estas áreas, garantizando la circulación sin interferencias.
Sin embargo, es crucial comprender que esta señal no otorga privilegios de estacionamiento al propietario de la licencia, quien también está sujeto a las regulaciones de la vía pública.
Obtener una licencia de vado
La obtención de una licencia para instalar una zona de estacionamiento prohibido es un proceso relativamente sencillo y comúnmente solicitado en las instituciones municipales. Requiere la presentación de documentación básica, como una copia del DNI del propietario y el título de propiedad del inmueble, junto con una justificación de la necesidad del vado y un plano del emplazamiento. Además, se debe abonar una tasa cuyo monto varía según la ubicación y características específicas del sitio.
Es importante tener en cuenta que las licencias son temporales y sujetas a renovación periódica. La falta de vigencia de esta licencia puede acarrear multas considerables, siendo las infracciones por estacionamiento en vados una de las más comunes en entornos urbanos, con sanciones que pueden alcanzar hasta los 200 euros.
