La mayoría de los conductores somos capaces de reconocer esos ruidos que nuestro coche ha ido ‘adquiriendo’ a medida que ‘se ha hecho mayor’ y que no representan problema alguno más allá de darnos a entender que los años no pasan en balde. Pero hay algunos ruidos sobre los que los expertos alertan porque pueden ser síntoma de posibles averías.
Ruidos al acelerar
Si escuchamos un chillido al iniciar la marcha, su origen más frecuenta será, según los expertos de Oscaro, la correa, que patina sobre las poleas y, a su vez, mueve los auxiliares como el alternador, la bomba de agua o el compresor del aire acondicionado, entre otros. Aunque es menos común, puede que este sonido también nos esté avisando de que alguno de los rodamientos de las poleas, el tensor o algún auxiliar estén agarrotados. Sin embargo, el cese de este ruido es tan sencillo como darle más tensión a la correa o directamente cambiarla.
