Roush acaba de presentar su Mustang Stage 3 2021; una auténtica bestia que presume de potencia, pero además de belleza.
Bella y bestia
El diseño es verdaderamente agresivo, con un kit aerodinámico que incluye splitter frontal, capó ventilado, salidas de aire en los pasos de rueda delanteros, llantas Flowform de 20 pulgadas o un sistema de escape deportivo con cuatro salidas. Este último puede ser activo si se pide, permitiéndonos así regular el tono o el volumen del escape a nuestro gusto mediante una aplicación en el smartphone o una ruleta en el coche. En esta tendremos cuatro modos diferentes entre los que elegir: Touring, Sport, Track y Custom, que variarán el sonido y el volumen del escape dependiendo de cual elijamos.
El interior del Mustang Roush 2021 nos recibirá con asientos en cuero de alta calidad, molduras de las puertas iluminadas y relojes nuevos en el salpicadero.
760 o 786 CV
Pero lo verdaderamente importante lo encontraremos bajó el capó, donde tendremos un motor V8 sobrealimentado de 5 litros que genera 760 CV de potencia y que puede emparejarse a una caja manual de seis relaciones o a una automática de diez. Gracias a este potente propulsor, el coche es capaz de alcanzar los 100 km/h en 3,6 segundos, aunque si queremos un poco más de empuje podemos pedir una mejora del motor, que nos dará como resultado 786 caballos.
Bajo su bonita y agresiva carrocería, Roush ha modificado también la suspensión, dándole una MagneRide calibrada, para que el coche tenga un mejor manejo a altas velocidades, pero no comprometa la comodidad del día a día. También se puede pedir el paquete Podium, con el que se nos añadirá un alerón posterior en fibra de carbono, unos frenos delanteros Brembo, el sistema de escape activo, una funda para el coche y un paquete de 'estilo' para el vano motor.
El precio por el Stage 3 de Roush es de 24.995 dólares (20.586 euros), además de lo que nos cueste el Mustang, claro. A cambio, Roush nos dará todo lo mencionado anteriormente, además de una garantía de 3 años o 58.000 kilómetros para el coche y 5 años o 96.000 kilómetros para el motor.
