¡El que avisa no es traidor! Repsol, BP y Cepsa llevan mucho tiempo avisando a sus clientes de lo que se nos viene encima. Las gasolineras están en alerta por lo que ocurrirá en unos pocos días. El precio de los combustibles volverá a sufrir una nueva variación, o el periodo de tregua que nos habían dado hasta ahora puede terminar.
A principios de febrero ya se vaticinaba una notable subida en el precio de los combustibles. La sanción impuesta a Rusia, que entraba en vigor el 5 de febrero, suponía el veto a la compra de los productos petrolíferos procedentes de Rusia.
Europa seguía dependiendo mucho del diésel ruso
Pese a que Europa había tratado de reducir su dependencia del diésel ruso, casi la mitad de este combustible procedía de este país en guerra. Ignorar las consecuencias de una sanción a un principal suministrador sería muy temerario. Por eso todas las previsiones apuntan a que a medio-largo plazo vamos a sufrir mucho más las secuelas de esta medida.
Se prevé que en cuestión de unas semanas todas las reservas de gasoil ruso acumuladas por los países europeos se vayan agotando, obligando a Repsol, BP, Cepsa y al resto de gasolineras a comprar el combustible a otros países. Cuando esto ocurra, una mayor demanda en estos mercados hará escasear la oferta, lo que implicará que previsiblemente el diésel se encarezca.
