Los radares velolaser se han sumado con éxito a los equipos de control de la DGT. Cuánto más pequeños y discretos sean los radares, más efectivos pueden ser. Por eso los radares velolaser están siendo la estrella de muchos controles de velocidad.
La principal ventaja de este tipo de dispositivos que miden menos de 50 centímetros es que permiten colocarse en cualquier tipo de vía. No necesitan siquiera de la presencia de un coche camuflado, pueden colocarse directamente en la carretera con un trípode, por lo que su presencia pasa completamente inadvertida para los conductores.
3No pueden ser utilizados en motocicletas
Tráfico descarta que los radares velolaser puedan ser utilizados en movimiento desde las motocicletas, pese a lo que se había especulado en un inicio. Este tipo de dispositivos son radares de tipo “estático” por lo que siempre deben medir la velocidad desde un punto fijo, no en movimiento.
Según la DGT” la mayoría de los radares veloláser los transportan patrullas de cuatro ruedas”. Estas herramientas se pueden utilizar directamente desde la carretera colocados en un trípode, o con un accesorio que permite esconderlos detrás del guardarail. Aunque también directamente desde los vehículos de la Guardia Civil. Su tamaño tan reducido permite colocarlos en sitios muy diversos, que tu vista no será capaz de detectar. Te contamos todas los emplazamientos posibles que tiene este radar indetectable de la DGT.
