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Según la DGT, estas son las preguntas de examen, en las que más se falla en el carnet de conducir

La complejidad del examen teórico que la DGT expone para la capacitación respecto del permiso de conducir, se ve afectada con las distintas modificaciones que la ley de trafico y el reglamento general de circulación sufre, con el paso de los años y los aportes de nuevas técnicas y mecanismos de control, tanto en vehículos como en infraestructuras.

Por ello no es extraño saber que según los datos de la Dirección General de Tráfico menos de la mitad de los aspirantes a conductores que se presentan al examen teórico (un 44,7%) lo aprueban a la primera, y si hablamos del práctico el balance es aún peor, con solo un 27% consiguiendo el aprobado en el primer intento.Nextpage]

¿Cómo es el examen teórico de conducir?

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Las preguntas sobre esta materia, la modalidad y redacción de las mismas, en demasiadas ocasiones suponen un obstáculo, por su «trampeo» o por su enrevesado planteamiento. Pero al margen de la polémica afirmación, de que la DGT quiere suspender a los aspirantes, esta la preparación o la capacidad comprensiva de estos últimos, que también en muchas ocasiones depende del propio alumno o del formador y sus métodos.

El examen teórico de conducir consiste en una prueba tipo test con 30 preguntas con tres opciones de respuesta cada una y una única opción correcta para el carnet tipo B. Se debe realizar en media hora, es decir, a un minuto por cada pregunta y admite únicamente un máximo de tres fallos.

Las materias principales sobre las que se prepara el examen se pueden resumir en diez categorías, y son sobre las que mas atención debe prestar el aspirante, para poder calificar correctamente sin suspender la prueba.[/nextpage]

Trucos para realizar un buen examen

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A la hora de estudiar para el examen es imprescindible combinar el estudio de la parte teórica con ir haciendo tests de prueba que permiten familiarizarse con lo que será finalmente el examen real.

A la hora de enfrentarse al examen también existen una serie de trucos que pueden ser útiles para contestar bien las preguntas. 

  • Evitar centrarse la foto: En muchas ocasiones, la imagen tiene una función simplemente de relleno. En la mayoría de preguntas toda la información necesaria se encuentra en la parte escrita de la pregunta, es ahí donde hay que prestar más atención y solamente acudir a la imagen en caso de que la pregunta así lo exija.
  • No fiarse de los términos absolutos: Habitualmente cuando en una respuesta encontramos palabras como “siempre”, “nunca”, “ninguno”, “todos”, “únicamente”, etc. es indicativo de que hay que desconfiar especialmente de esa respuesta. Es posible que alguna respuesta con estos términos sea la correcta, pero normalmente las preguntas no suelen tener respuestas tan absolutas.
  • Leer detenidamente todas las opciones de respuesta: En muchas ocasiones, al leer una de las primeras respuestas consideramos directamente que es la correcta, por lo que no llegamos a leer las que vienen después. En varias ocasiones, sin embargo, es probable que las respuestas que no leemos se traten de las más adecuadas y detalladas. Es por eso que es necesario leer siempre todas las respuestas y tomar la decisión al final.