Es posible que en alguna ocasión te hayas encontrado con un 911 GT3 o GT2 con las siglas ‘MR’ acompañando a su nombre. Corresponden a Manthey Racing, una empresa de competición fundada en 1996 de la que Porsche es accionista mayoritario desde 2013 y que tiene su sede en Meuspath, a escasos kilómetros del circuito alemán de Nürburgring.
Una de sus funciones, quizá la más conocida para todo aquel ‘porschista’ que se precie, es llevar un paso más allá los 718 y 911 más radicales. En el caso del mítico deportivo, ya conocíamos la preparación efectuada sobre la actual generación del GT3, y parece que ahora están haciendo lo propio con el radical GT3 RS.
Cabe reseñar que Manthey se encarga de mejoras aspectos del chasis como la suspensión o los frenos, así como la aerodinámica, aunque dejando intacta la parte mecánica. Por este motivo, las preparaciones de Manthey pueden pedirse tanto a la hora de pedir el coche nuevo o a posteriori.
Manthey Racing busca mejorar lo inmejorable
Si la preparación efectuada sobre un 911 GT3 o un 718 Cayman GT4 ya es muy meritoria, en el caso del GT3 RS roza lo imposible, pues tal y como sale de fábrica ya es uno de los mejores deportivos del mundo. Hablamos de un modelo que desde hace varias generaciones representa el summum del rendimiento y la eficacia en pista dentro de la gama del 911… con permiso del estratosférico GT2 RS.
Hablamos de un motor atmosférico de 4.0 litros capaz de girar a 9.000 revoluciones por minuto, que entrega la potencia máxima (525 CV) a 8.500 vueltas. Son ‘solo’ 15 CV más que en el GT3, aunque más allá de este dato los auténticos cambios están en el chasis y, sobre todo, en la aerodinámica, más propia de la competición que de un coche matriculable. Basta con mirar el gigantesco alerón trasero, tan ancho como la propia carrocería y que se eleva por encima de la propia carrocería.
En esta ocasión las modificaciones de Manthey Racing han ido aún más allá pues se aprecia con claridad unas alas más grandes en los extremos del alerón trasero, así como una especie de aleta de tiburón donde debería estar la luneta trasera, que en el caso de la unidad de pruebas está tapada con vinilo; es muy probable que se sustituya por algún material ligero para reducir el peso. Asimismo, en el techo aparecen unas láminas para canalizar el aire, mientras que en la parte trasera también recibe modificaciones el difusor trasero, con unas lamas de mayor tamaño.
Respecto a las mejoras en el chasis, lo cierto es que se parte de una base difícil de mejorar; por ejemplo, el GT3 RS está equipado con unos amortiguadores con regulación electrónica tanto en compresión como en rebote (ajustable al gusto desde la pantalla central). Además, la mula de pruebas equipa el paquete Weissach, en el que se emplean diversos elementos en fibra de carbono para ahorrar peso. También se aprecian un sistema de frenos carbocerámicos PCCB, que se caracterizan por las pinzas pintadas en amarillo.
Por el momento no hay fecha definida para la puesta a disposición de este paquete, que sin lugar a dudas conformará uno de los 911 de calle más eficaces de la historia, si no el que más. Y sin lugar a dudas, cuando llegue el momento lo demostrará en el circuito de Nürburgring, donde a buen seguro mejorará los 6:49.328 minutos del GT3 RS. De hecho, se acercará mucho a la actual plusmarca, obtenido en junio de 2021 por el 911 (991) GT2 RS Manthey Racing: 6:43.300.
