La caravana, y el caravaning, conforman un universo paralelo, en tan y en cuanto suponen una forma de vida, para los mas ortodoxos y una opción recreacional para millones de adeptos. Con fundamento en las antiguas formas de vida trashumantes o nómadas, este estilo de entender la vida ha evolucionado tanto como los propios automóviles. Actualmente, el mundo del circo, quizás sea el ultimo ejemplo de ello. Pero la popularidad y los avances, han conseguido que cada dia mas personas se imbuyan en este mundo, de apariencia sencilla, pero de resolución compleja y de requerida experiencia.
La primera caravana moderna
La aparición del automóvil se considera un hito histórico influyente, hasta el punto de suponer unos cambios superlativos en la forma de vivir. La aplicación de conceptos es mas difícil de catalogar en fechas, y atribuir el invento de la caravana moderna a una persona en concreto, es complejo. Algunos datan la invención en europa y otros en EEUU. Por un lado la casa francesa Panhard & Levassor y el alemán Arist Dethleff,. Y en New York, la familia Conklin, con su «gipsyvan», son los casos mas historiados.
No obstante, el caravaning, puede que tenga su trampolín de lanzamiento, como movimiento social masivo, en las famosas transformaciones que, los jóvenes del mundo revolucionario de los mayos del 68, realizaban sobre las furgonetas de Volkswagen. Sería en la década de los años 70 cuando, la autocaravana, sellaría su entrada real al mercado automotriz, que no ha dejado de evolucionar.
Actualmente la oferta de este tipo de vehículos, ha de responder a unas exigencias mínimas de confort y habitabilidad. Pero también para los mas caprichosos y extravagantes, la oferta es muy diversa, tanto en extras como en avances técnicos. Así podemos encontrar simples y llanas autocaravanas con cama, baño y cocina o verdaderos trailers cinco estrellas, con jacuzzi.
