Hay finales que se ven venir desde lejos. La ‘Renaulution’ siempre fue el verdadero plan. Eliminar el excedente y que todo lo que continúe en el Grupo Renault aporte valor. Esto es más que necesario ahora para Luca de Meo, responsable del Grupo, porque la crisis de los microchips, que provocó que en 2021 dejaran de fabricar 500.000 vehículos, y la invasión rusa a Ucrania, ha tenido consecuencias directas para la marca… en la que los cerca de 20 millones de euros de sueldo de Fernando Alonso empiezan a sobrar.
Ante esta situación, el bicampeón español se ofrece a otros equipos, seduciéndoles con propuestas, incluso, que hasta ahora no habían salido de su boca: «No hay muchos pilotos número 1 o número 2 ahora mismo. Los equipos necesitan que los dos pilotos trabajen juntos para mejorar el coche. Con las nuevas reglas, aprendes mucho de cada vuelta y debes trabajar para mejorar el coche. Veremos cuáles son las posibilidades para los próximos años», dijo, recientemente. Ya sea como cabeza de ratón o cola de león, nuevos aires para él son posibles, pero siempre dentro de la Fórmula 1.
Fichar por Red Bull, prácticamente imposible
Estrictamente, si Fernando dice que está dispuesto a ser número 2 en un equipo ganador y solo hay dos coches con opciones al título este año es porque valora irse a Red Bull, porque esto no podría suceder en Ferrari con sus dos pilotos renovados. En el equipo austriaco al menos hay un hueco porque Sergio Pérez, protagonista de algún que otro encontronazo interno a causa de las órdenes de equipo, termina contrato a finales de 2022 y solo por eso ya hay que valorarlo… pero no por otra cosa.
Hace dos años, Helmut Marko, asesor de Red Bull ya soltó una frase lapidaria: «¿Fichar a Fernando Alonso? Sería el piloto más viejo de la parrilla». Con más de 40 primaveras, Fernando es, efectivamente, a día de hoy, el piloto más veterano con diferencia. Red Bull no suele mirar de puertas para fuera pero, de hacerlo, se antoja improbable que Alonso sea el elegido. Pierre Gasly encabeza el casting permanente de meritorios si una más que improbable salida del mexicano Checo Pérez se diera a final de temporada.
