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Peugeot 308. Segunda juventud

Para mantener su 308 entre los compactos más valorados por los clientes, la firma del león lo revitaliza casi a todos los niveles. Está a punto de cumplir cuatro años de vida y los competidores acechan más que nunca, por lo que ha visto cómo su fachada recibe ligeras pinceladas en forma de nuevos faros -mantienen la tecnología LED y una revisada firma luminosa-, parrilla, paragolpes delantero o llantas. Ahora hay luces diurnas también en la zaga y un nuevo diseño para su tapa de carburante, donde se coloca una segunda toma para repostar aditivo AdBlue.

Vas a tener que mirarlo dos veces para encontrar estas diferencias, algo que los clientes de la generación anterior agradecerán. Dentro sucede lo mismo y, aunque los nuevos 3008 y 5008 estrenaron el i-Cockpit digital, este revitalizado 308 apuesta por relojes analógicos en todas sus versiones. También mantiene un pequeño volante que caracteriza su puesto de conducción y una revisada pantalla táctil de 9,7 pulgadas, desde la que se controla absolutamente todo, lo que que en ocasiones se convierte en un engorro.

Amplitud, acabados, ergonomía… Todo sigue igual, incluso en su versión SW, que presume de un maletero con 610 litros de capacidad y que implica un desembolso extra de 1.000 euros frente a los 308 de cinco puertas.

Incluyendo la versión GTi, la nueva gama se compone de cuatro motores de gasolina y cinco diésel. Novedad es una actualizada versión del PureTech 130, que estrena filtro de partículas GPF y que llegará a final de año combinado con un nuevo cambio manual de 6 velocidades. Esta versión no estaba disponible en su presentación, pero sí tuvimos ocasión de conducir las otras dos importantes novedades.

Por un lado destacar el BlueHDI 130, un motor diésel que hereda tecnología usada en Le Mans. Tiene cuatro cilindros, 16 válvulas, 1,5 litros de cilindrada… Es realmente silencioso y agradable, y poco a poco sustituirá al BlueHDI 120, pues es más prestacional y más eficiente, cumpliendo la futura norma Euro 6.c, aunque no se han homologado los consumos aún. En movimiento nada delata su ajustada cilindrada y es capaz de acariciar las 5.000 vueltas sin problemas, por lo que convencerá a la inmensa mayoría de sus clientes. Sólo se ofrecerá ?sus precios se conocerán en septiembre? con cambio manual de 6 velocidades, pero en un futuro podría asociarse al nuevo cambio EAT8.

Esta transmisión automática, desarrollada junto a la japonesa Aisin, se estrena con el diésel BlueHDI 180, una versión enfocada a los más dinámicos por su potencia, comportamiento y estética. Como el THP 205, sólo se puede adquirir en acabado GT, con tintes deportivos y una puesta a punto que invita a conducir. Gracias a sus 180 CV presume de prestaciones y casa a la perfección con este cambio de 8 marchas, que poco a poco reemplazará al EAT6. Curiosamente ocupan el mismo espacio, y el nuevo es dos kilos más ligero. Sorprende por su suavidad y su rapidez, tanto en modo Normal como en Sport o Eco. En este último no se añade la función ?inercia?, que permitiría arañar alguna décima en consumo, pero cuenta con un Stop&Start que detiene su motor por debajo de 20 km/h. El único ?pero? de esta combinación es que el cambio da la sensación de hacer horas extra, y al intentar ganar un mínimo de velocidad reduce de marcha en vez de permitir trabajar a los 40,8 mkg de su motor.

También gana puntos en seguridad. Ofrece frenada de emergencia en ciudad, avisador de salida de la vía, detector de cansancio, control de luces de carretera, sensores de ángulo muerto, sistema de visión trasera 180o o regulador de velocidad activo, que ahora tiene función Stop&Go en los automáticos.