Tener un coche propio no te garantiza que puedas hacer lo que te de la gana con él… ¡Hasta para poner el parasol hay que tener cuidado! La inspección técnica de la ITV pone los límites de lo permitido y para ello es imprescindible presentar una serie de documentos clave. Según su matriculación, el vehículo debe someterse a este examen con cierta periodicidad. Si lo supera, el propietario recibirá una pegatina que así lo atestigua. Sí, esa preciada pegatina.
Sin embargo, hasta en el simple gesto de colocar la pegatina en el coche puede acarrear problemas… Insistimos. No todo vale. El Reglamento General de Vehículos estipula que esta etiqueta deberá ser colocada en la esquina superior derecha de la parte interior de la luna delantera. ¿Por qué esto es tan importante? Por algo tan importante como la visibilidad y, consecuentemente, por la seguridad.
Otras ventajas del parasol
Además de lo que hemos visto, hay que tener en cuenta que el uso del parasol también evita el deterioro de los elementos plásticos del interior del coche. A veces priorizamos nuestro bienestar al bienestar material… pero los objetos también «sufren». Temperaturas tan altas, horas y horas de exposición… Todo reunido en una coctelera no le puede salir gratis a tu coche.
Muchos elementos de diferentes composiciones se ven perjudicados por la radiación solar y la visera interior puede permitir que la diferencia de temperatura no sea tan importante, frenando el dañino ángulo con el que los rayos de sol bañan la superficie.
