Después de mucho pensarlo, y con lo que te gustan los neumaticos que te ofrecen para mejorar la imagen de tu coche, te decides y los cambias. Y con ilusión y felicidad, sales del taller, dispuesto a desfilar por las carreteras de España, con la elegancia y distinción que le prestan, tus nuevas ruedas al coche de tus sueños, y mas si te acompaña » tu churri «. Y llegados al primer control de la Guardia Civil, nada, una rutina para aportar documentación, ¡¡¡ZASCA, MULTA AL CANTO!!! por las ruedas fardonas y molonas, ¿por que?.
Siempre, siempre; cuida la homologación de los neumáticos
Algunos cambios de neumáticos no necesitan de la homologación pertinente ya que si mantienen los índices técnicos, que ha de soportar el coche, no se considera una reforma integral del mismo, a efectos de ITV. Y aquellos que son claramente equivalentes, tampoco. Pero, ¿qué sucede si quieres homologar ruedas no equivalentes?. A la hora de homologar neumáticos no equivalentes, sus parámetros distintos deben mantener unos márgenes mínimos. El índice de carga de los neumáticos debe ser igual o superior, así como el código de velocidad superior o igual.
Obtener un certificado de montaje, expedido por el taller que lo realiza, es fundamental. Este documento que aportarás en la ITV posteriormente, debe reflejar los datos del coche, y los concernientes al taller en esta materia, como autorizado. Seguidamente debes acudir a un laboratorio de pruebas técnicas, en el que expedirán un certificado de conformidad y calidad, en el que se reflejan los datos del bastidor del coche que está capacitado para circular, con los neumáticos que el taller ha montado, correspondiendose con las características técnicas de estos y el coche. Así, la ITV archivará el citado informe y expedirá la inspección favorable del vehículo y las ruedas.
