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Mercedes AMG GT R. La bestia de Nürburgring

Será a las cinco de la tarde cuando Mercedes-Benz presente al mundo entero en el Festival de la Velocidad de Goodwood su nuevo Mercedes-AMG GT R, una versión más salvaje del nuevo deportivo de Affalterbach. Sin duda esta bestia se ha fabricado a conciencia para conseguir plantar cara a deportivos de la talla de los McLaren 675LT o Porsche 911 GT3 RS. Es decir, será una máquina enfocada para quienes desean un deportivo para disfrutar dentro y fuera de los circuitos.

Una aerodinámica de carreras

Para desarrollar estos Mercedes-AMG GT R han tomado la base de los conocidos Mercedes-AMG GT S, pero su exterior se ha revisado por completo, comenzando por los nuevos componentes aerodinámicos, fabricados todos ellos en fibra de carbono. Aparecen tomas de refrigeración de mayores dimensiones para enfriar sus componentes mecánicos, además de nuevas piezas que pegarán su carrocería convenientemente al asfalto, como son el alerón trasero fijo o el difusor posterior. En el centro de este último es donde se ha colocado un nuevo sistema de escape, más ligero y menos restrictivo que el del resto de los Mercedes-AMG GT.

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A nivel estético, esta exclusiva versión se equipa con una parrilla de nuevo diseño y con las lamas colocadas en posición vertical, un claro guiño a los Mercedes 300SL Alas de Gaviota de la década de los años 50. Además de que este color es exclusivo para ellos. Se denomina AMG Green Hell Magno o lo que el lo mismo AMG Infierno Verde Magno, una clara alusión al trazado de Nürburgring, donde se ha puesto a punto esta nueva criatura. Independientemente del color elegido, su carrocería siempre irá en contraste con un techo en color negro.

Más ligero que los otros AMG GT

Mercedes también ha trabajado para rebajar el peso, pero hasta que no se desvele, no sabremos cuanto se han rebajado los 1.645 kilos que pesa un Mercedes-AMG GT S.

Los ingenieros de Affalterbach también han retocado su propulsor 4.0 V8 Biturbo, una mecánica que en las versiones S eroga una potencia de 510 CV y un par máximo de 650 Nm. Gracias a diferentes mejoras, se consiguen elevar estas cifras hasta los 585 CV y 700 Nm respectivamente, siempre asociados a su transmisión automática de doble embrague AMG Speedshift de 7 velocidades, que cuenta con un software revisado para hacerla más rápida. Gracias a su mayor potencia y a su menor peso, estos Mercedes-AMG GT R serán capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 318 km/h.

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Pero como dicen, «la potencia sin control no vale de nada». Para solucionarlo, Mercedes-AMG ha revisado todos los componentes que unen al conductor con la carretera, comenzando por la dirección, más firme. Se apuesta por un potente equipo de frenos carbocerámicos que quedan ocultos tras unas nuevas llantas forjadas, que se calzan con unos neumáticos Michelin Pilot Super Sport Cup. Por último, la suspensión también será revisada, será menos confortable, pero más eficaz de cara al crono.

Si por fuera gana personalidad, por dentro sucede lo mismo, ya que se instalan unos nuevos asientos baquet tapizados en cuero y alcántara, siempre con unos pespuntes en color amarillo, exclusivos para los AMG GT R, al igual que sus cinturones de seguridad. También se pueden apreciar en el salpicadero, paneles de las puertas, consola central… Las molduras serán de fibra de carbono, su volante irá tapizado en alcántara, al igual que el techo. Detalles que nos aportan la sensación de estar en un bólido de carreras que además contará con pantallas específicas para mantener a su conductor informado de todo lo que suece en su nueva máquina desarrollada en Affalterbach y puesta a punto en Nürburgring.