No cabe duda de que cada preparación del especialista Mansory es más sorprendente que la anterior. Ya hemos hablado de preparaciones que toman como base los Porsche Macan, Mercedes Clase S Coupé e incluso Mercedes Clase G, pero a principios de este año se puso a la venta el Mansory Trofeo, una versión potenciada del exclusivo Lamborghini Huracan LP 610-4 cuyo propulsor atmosférico 5.2 V10 potenciaba hasta unos soprendentes 850 CV, lo que vienen a ser 240 CV más que las versiones «de serie» de este nuevo deportivo de la firma de Sant'Ágata Bolognese.
640 CV adicionales
Pues bien, semejante nivel de potencia debía parecer escaso para los chicos de Mansory, pues al mismo motor 5.2 V10 (recordemos que también es el mismo que emplea el Audi R8 Plus) le han colocado dos turbocompresores y le han retocado todo el sistema de gestión electrónica para extraer la friolera de 1.250 CV. Toda una declaración de intenciones, aunque no llega a los 2.000 CV de ofrece el Lamborghini Gallardo de Dallas Performance. De la misma manera que el par máximo escala hasta los 1.000 Nm, limitados electrónicamente, prácticamente el doble que un Lamborghini Huracan «de serie» que presume de 560 Nm.
La caja de cambios automática de doble embrague y con siete velocidades se ha tenido que reforzar, al igual que su sistema de tracción permanente a las cuatro ruedas. Gracias a todos estos cambios realizados a nivel mecánico, este Mansory Trofeo es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 340 km/h, mientras que puede acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 2,7 segundos (un Huracan LP 610-4 alcanza 325 km/h y necesita 3,2 segundos para realizar la misma aceleración).
Una carrocería de fibra de carbono
Por si todo esto fuera poco, Mansory también ha trabajado la estética de su Trofeo, para el que han creado una carrocería fabricada integramente en fibra de carbono y que gana 30 milímetros de anchura delante y 40 milímetros detrás. Además de ser más ligera que la de aluminio (el Lamborghini Huracan pesa 1.551 kilos), también incrementa la carga aerodinámica a alta velocidad gracias a nuevos apéndices aerodinámicos y también gracias al generoso alerón posterior. Y para pegar esta carrocería de carbono al asfalto se han decantado por unas llantas de aluminio forjado que se calzan con neumáticos 245/30 R20 delante y 325/25 R21 detrás.
El habitáculo también ha pasado por las manos de Mansory, desarrollando nuevos embellecedores en fibra de carbono y un tapizado exclusivo en cuero y Alcántara para sus asientos, salpicadero, paneles de puertas…
