En el ámbito del transporte sostenible, las conversiones de coches al gas licuado del petróleo (GLP) han experimentado un notable aumento en los últimos años. Según datos proporcionados por Eco Moving, empresa especializada en GLP, las conversiones registraron un crecimiento del 25% en 2023, alcanzando un total de 100.000 transformaciones. Este incremento refleja una creciente tendencia hacia la adopción de tecnologías más limpias y económicas en el sector automotriz.
También tiene mucho que ver la adquisición de la etiqueta medioambiental ECO al transformar el vehículo en bifuel, un sello que conlleva múltiples beneficios a la hora de acceder, circular o estacionar en la ciudad. Aquí más razones para dar el salto.
El GLP es más económico y menos contaminante
El GLP, una mezcla de gases licuados presentes en el gas natural o disueltos en el petróleo, se ha destacado como una alternativa a la gasolina y al diésel, ofreciendo un combustible más económico y menos contaminante. Además, los vehículos convertidos al GLP obtienen la codiciada ya mencionada pegatina ECO, que les permite circular en zonas de bajas emisiones, una ventaja significativa en áreas urbanas cada vez más preocupadas por la calidad del aire.
El aumento en las conversiones de coches al GLP se ha observado de manera constante desde 2018, con un pico notable en 2021, cuando se realizaron 70.000 transformaciones, un 14% más que en 2020, según datos de la Asociación Española del GLP. Este crecimiento continuo subraya la creciente aceptación y popularidad de esta tecnología entre los propietarios de vehículos.
Precio de transformar tu coche a GLP
Aunque el proceso de conversión no es gratuito, ya que los costes oscilan entre 1.200 y 3.500 euros para vehículos de gasolina, y pueden superar los 3.500 euros para vehículos diésel, los beneficios económicos a largo plazo son significativos.
Según Emiliano Ceci, fundador de Eco Moving, recorrer 10.000 kilómetros en los primeros 12 meses tras la conversión puede amortizar hasta un 70% del coste inicial. Esta rentabilidad económica, combinada con los ahorros en combustible, hace que la conversión al GLP sea una opción atractiva para muchos conductores.
Además de sus beneficios económicos, el uso de GLP también ofrece ventajas ambientales significativas. Según datos de Repsol, el GLP es hasta un 40% más barato que la gasolina y el diésel, lo que contribuye al ahorro anual de 3,5 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, un paso importante hacia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la lucha contra el cambio climático.
Antes los taxistas, ahora casi todo particulares
Si bien inicialmente las conversiones de vehículos al GLP eran más comunes en flotas profesionales, como los taxistas, cada vez más usuarios particulares están optando por adaptar sus vehículos. Este cambio en la tendencia sugiere una mayor conciencia ambiental y una creciente preocupación por los costos de combustible entre los conductores individuales.
En definitiva, el crecimiento en las conversiones de coches al GLP refleja una tendencia hacia una movilidad más sostenible y económica. Con beneficios tanto económicos como ambientales, esta tecnología está ganando terreno en el mercado automotriz y ofreciendo una alternativa atractiva para los conductores preocupados por el medio ambiente y el ahorro de costos a largo plazo.
