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Gama electrificada de Volvo. Los suecos, a la carga

Cuando hace unos años probábamos el C30 Electric por las heladas carreteras del norte de Suecia, el coche nos gustó tanto que no entendimos bien por qué Volvo pensaba fabricar sólo una corta serie de su coche más ecológico. Pero, básicamente, el objetivo era acumular experiencia antes de acometer una ofensiva comercial como la que ahora se anuncia, y que hunde sus cimientos mucho más allá del C30 Electric, pues la firma escandinava trabaja en la electrificación de vehículos desde hace cuatro décadas.

Así, Volvo acaba de comunicar de modo oficial que tendrá un coche de serie totalmente eléctrico en 2019, y que su gama de híbridos enchufables Twin Engine seguirá extendiéndose, pues si ya ofrece los V60 D5 AWD y V60 D6 AWD -a nuestro país sólo llega por ahora el segundo, que es el más potente de los dos-, o el XC90 T8 AWD con sus 407 CV y un gasto medio de 2,1 l/100 km, en breve será el turno para la variante Twin Engine del futuro sedán de lujo S90 -dotado, como el XC90, de la plataforma SPA de arquitectura escalable-, que también se beneficiará de la tracción total: el motor térmico convencional se encarga de la tracción delantera y el propulsor eléctrico envía su fuerza al eje trasero. Eso es así en los V60 Twin Engine ya a la venta, que tienen un cinco cilindros diésel como motor principal, pero también en el S60L T.E. -reservado al mercado chino- o el XC90 T.E., que apuestan por un motor de gasolina de cuatro cilindros en la parte delantera.

Nueva plataforma modular

No obstante, Volvo ofrecerá también versiones híbridas Twin Engine con tracción exclusivamente delantera, y ahí juega un papel esencial la nueva plataforma modular CMA para modelos compactos, concebida para la futura generación de la familia 40 y que es compatible con mecánicas electrificadas, tanto si son de tipo híbrido enchufable como si se trata de versiones cien por cien eléctricas. En el caso de las primeras, encontraremos avanzados motores como el tricilíndrico Drive-E de gasolina, acoplado al motor eléctrico con el llamado 'pack híbrido'.

Para conducir uno de esos Volvo compactos con mecánica Twin Engine y tracción delantera aún falta tiempo, pues las primeras aplicaciones de la plataforma CMA no llegarán hasta 2017, pero sí hemos tenido ocasión de probar en Suecia, de nuevo, todos los Volvo electrificados ya conocidos, empezando por el desaparecido C30 Electric y siguiendo por los Twin Engine, que en todos los casos destacan por sus altas prestaciones al tomar como base motores térmicos de gran potencia. Sus generosas baterías de iones de litio, además, permiten un largo uso en modo eléctrico libre de emisiones -entre 43 y 53 kilómetros teóricos, aunque en la práctica serán algunos menos-, lo que se traduce en valores de consumo urbano mínimos. Por carretera, en cambio, los valores reales en viajes largos resultan superiores a lo esperado.

Historia: investigando desde 1976

Volvo Cars trabaja desde hace 40 años en la electrificación de sus vehículos. En una fase inicial, con prototipos básicos que trataban de dar solución a la creciente contaminación en las ciudades; y después con vehículos muy avanzados técnicamente, como el C30Electric, equipado con una batería de 330 kilos que permitía163 kilómetros de autonomía, o la gama Twin Engine de mecánica híbrida enchufable, ya disponible en nuestro país.