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No importa que este Ferrari 250 GT California Spyder sera una réplica. Va a costar una pasta

Todas y cada una de esas personas que deciden comprarse una réplica de un modelo de la firma del ‘cavallino rampante’ lo hacen por una única razón. Tan sencilla como no poder pagar lo que cuesta un Ferrari de verdad. Sin embargo, quien se haga con este sensacional Ferrari 250 GT California Spyder podría comprarse un Ferrari ‘pata negra’, porque dicen que va a cambiar de manos por entre 350.000 y 450.000 dólares (entre 328.000 y 422.000 euros). Y eso es bastante dinero para ser una réplica. Has leído bien. Réplica.

A pesar de semejante cuantía económica, está muy lejos de los que se podría llegar a pagar por un Ferrari 250 GT California Spyder original del año 1961 (por esta unidad recientemente subastada se han pagado 20 millones de dólares) que es el modelo en el que se inspiraron en su día para construir esta réplica en cuestión. También era mucho más dinero del que se podía permitir el director de Hollywood John Hughes cuando se encontraba rodando la mítica película Ferris’ Bueller’s Day Off (en España se tradujo a ‘Todo en un día’). Además, a sabiendas de que ese Ferrari 250 GT California Spyder se iba a utilizar en escenas de acción, en la que dos aparcacoches salen a dar un paseo sin miramientos con esta joya.

Se fabricaron cuatro unidades de este Ferreri 250 GT California Spyder

1961 Réplica Ferrari 250 GT California Spider subasta Bonhams. Imagen estática trasera.

Y es que incluso en el año 1985, que es cuando se rodó esta película, los Ferrari 250 GT California Spyder eran ya consideradas piezas de colección realmente valiosas. No tanto como ahora, pero eran vehículos extremadamente caros, lo que supuso apostar por una alternativa algo más asequible a la hora de rodar esas escenas. Esta no fue otra que pedir la construcción de una réplica a los chicos de Modena Design & Development, quienes tenían su sede en California y quienes llegaron a fabricar cuatro unidades para dicha película.

Tres de ellos eran vehículos totalmente funcionales, mientras que la cuarta unidad era básicamente una carrocería y poco más que acaba siendo lanzada al vacío desde un garaje al final de la película. Curiosamente este último fue debidamente reconstruido en la década de los años ‘80 y fue vendido en diciembre del año pasado por unos sorprendentes 337.500 dólares (316.400 euros). Esta unidad que ahora tienes ante tus ojos es uno de los tres Ferrari 250 GT California Spyder funcionales y ha estado en manos de un cirujano plástico de Los Ángeles durante muchos años. Se dice que formó parte de un pago por el trabajo realizado a un empleado de Paramount Pictures.

Un motor de origen Ford para esta réplica de Ferrari

1961 Réplica Ferrari 250 GT California Spider subasta Bonhams. Imagen salpicadero.

Independientemente de eso, que sepa dicho empleado que esos retoques le van a salir bastante caros. Porque los especialistas de Bonhams sacarán a subasta en Amelia Island el próximo 2 de marzo esta réplica de Ferrari 250 GT California Spyder. Como buena réplica que se precie, bajo su carrocería de fibra de vidrio no se esconde un corazón original, el cual ya puede costar fácilmente lo que este coche entero. En lugar de aquel mítico V12 Colombo se decantaron por un sencillo y robusto 5.0 V8 de origen Ford que proporcionaba 167 CV de potencia, enviados a sus ruedas traseras por medio de un cambio automático que bien podría hacerse pasar a nivel estético por una transmisión manual de la época.

La decisión de apostar por un cambio automático en vez de por una transmisión manual se debió a que Matthew Broderick no sabía conducir coches manuales. Sin embargo ese trabajo para disfrazar el cambio automático es una verdadera obra de arte.

Bonhams subasta este Ferrari 250 GT California Spyder en Amelia Island

1961 Réplica Ferrari 250 GT California Spider subasta Bonhams. Imagen detalle escape.

La casa de subastas Bonhams no deja claro cual de las tres unidades es la que ahora sale a subasta. Sin embargo este Ferrari 250 GT California Spyder se acompaña de todos los documentos originales, entre los que se encuentran los papeles de la propia Paramount Pictures, que confirman que fue un encargo ‘configurado’ para escenas de conducción. Y es por ese detalle por el este falso Ferrari cueste más dinero que muchos ‘pata negra’.