Los incentivos fiscales y la reducción de costes, el impacto medioambiental y la mejora de la imagen de la marca son algunas de las razones que explican que las empresas españolas estén tomando medidas para cambiar sus flotas de combustión por coches electrificados. De hecho, el 88% de las empresas ya cuenta o prevé implementar alternativas electrificadas de movilidad en su flota en los próximos tres años.
Estas empresas destacan el vehículo híbrido como la opción que más convence y el 70% de ellas pretende introducir coches electrificados de este tipo en el próximo trienio. Por otro lado, un 49% de las empresas se decantarían por híbridos enchufables mientras que un 40% introducirá eléctricos en su flota.
Son algunas de las conclusiones que recoge el Arval Mobility Observatory 2023, un estudio que se publica desde hace 15 años y que es un excelente termómetro para conocer las tendencias de movilidad y la situación del mercado de automoción, no solo en España, sino también fuera de nuestras fronteras, ya que recopila también datos de EEUU, Canadá, México, Australia y Nueva Zelanda. El informe toma como base las entrevistas a 8.622 gerentes de flota de veinte países (300 de ellas, en España).
Retos de la electrificación para las empresas
En su última edición, este estudio refleja cómo las empresas españolas mantienen las expectativas de crecimiento de sus flotas para este ejercicio, aunque menos de la media europea y el resto del mundo.
Entre los principales retos a los que se enfrentan a la hora de hacer crecer sus flotas y electrificarlas, el informe identifica la gestión del aumento en los plazos de entrega de los vehículos, el crecimiento de las zonas de bajas de emisiones en las principales ciudades o la subida del precio de los automóviles.
La preocupación por una movilidad más sostenible sigue creciendo en la cultura de las firmas españolas. Entre las distintas opciones a elegir, la movilidad eléctrica gana puntos, pero la escasez de cargadores públicos es el principal inconveniente aducido para optar por modelos cero emisiones. Por otro lado, ha bajado desde la mitad hasta un tercio, el porcentaje de las empresas que carecen de puntos de recarga en sus instalaciones.
Además, la incorporación de vehículos eléctricos en las flotas de comerciales ligeros ha visto reducidas sus expectativas tanto en España como en el resto de la UE.
Las previsiones son que el mercado llegue a los 1,1 millones
El estudio de Arval muestra unas previsiones optimistas respecto al mercado del automóvil, y prevé que la recuperación se inicie este ejercicio y se consolide en los próximos años. Se prevén unas matriculaciones de 1.115.829 vehículos (972.870 turismos y 142.929 comerciales), para superar los 1,2 millones de matriculaciones en 2024, cifra todavía por debajo del objetivo marcado por el sector de automóvil. El informe refleja que para 2026 las matriculaciones deberían estar en torno a 1.392.102 unidades, con lo que el mercado se acercaría a las cifras previas a la pandemia.
Además, esperan que en 2023 las compras de particulares impulsen el mercado, creciendo un 16% y se coloquen por encima de las 460.000 en este segmento, para superar el medio millón en los próximos años. Las compras de empresas, por su parte, crecerán un 14,4%, mientras que el alquiler será el segmento que más avance porcentualmente (53%).
Respecto al parque de automóviles, mantienen unas previsiones de crecimiento similares a las del año anterior, en que alcanzó un volumen de 28,6 millones de unidades tras crecer un 1,2% en relación con 2021. La densidad de vehículos por habitante avanzó un 1%, con lo que se contabilizan 604 vehículos por cada 1.000 ciudadanos, seis más que en 2021.
El estudio también deja patente la preocupación por la antigüedad del parque automovilístico español, que se sitúa entre los más viejos de Europa con una edad media de 13,5 años. El 59,4% de los coches que circulaban en 2022 por las carreteras españolas contaba con más de diez años y algo más de otro 12% superaba los siete.
Vehículos de empresa y renting
Además, el informe constata que el parque de vehículos de empresa recuperó impulso y dejó atrás la desaceleración provocada por la pandemia, por lo que creció un 4,4% en 2022, mientras que el de alquiler avanzó un 2% y el de particulares solo sumó un 1%. Las previsiones apuntan a que durante 2023 el segmento de alquiler apenas crecerá, mientras que el de empresa reducirá dos puntos porcentuales su subida y los particulares recuperarán algo de potencia.
Por su parte, el canal del renting superó las 842.600 unidades tras anotarse un importante ascenso superior al 10% que se atemperará en la presente campaña, aunque retomará el crecimiento a lo largo del próximo bienio, concluyen.
