Nunca esperas sufrir una avería dentro de tu rutina milimétricamente calculada y programada cada día. ¿Acaso quién lo espera? Pero cuando esto ocurre hay que saber estar a la altura, no dejar que los nervios se apoderen de nosotros y demostrar que también podemos reaccionar cuando vienen mal dadas.
Según datos de la DGT, en 2019 murieron atropellados 117 peatones en vías interurbanas. Esta estadística refleja de manera clara, cruda y concisa que detenerse en una carretera, autovía o autopista entraña muchos riesgos, y hacerlo de forma incorrecta puede resultar mortal.
Si tienes una avería: llama al servicio de asistencia
En caso de avería o pinchazo la DGT recomienda que no sea el propio conductor el que proceda a repararlo. Hacer esto aumenta las posibilidades de atropello, por eso conviene recalcarlo, porque hay averías sencillas que pueden invitarnos a arreglarlas por nosotros mismos. No te compliques. Lo más seguro es avisar al servicio de asistencia en carretera del seguro.
Si aún no te hemos convencido, solo tienes que atender al estudio elaborado por el Real Automóvil Club de España y Goodyear, que expone que el índice de letalidad de personas que fueron atropelladas mientras estaban reparando un vehículo es del 36%, y al subir o bajar del vehículo, es de un 22,2%. Cabeza fría en estas situaciones.
