El aire acondicionado es un elemento mucho más importante de lo que crees. De hecho, a día de hoy resulta casi imposible encontrar un coche nuevo en el que el aire acondicionado sea un elemento opcional o no disponible. En los últimos años este elemento, sin el que no podríamos vivir, se ha estandarizado mucho. De tal manera que los compradores ya asumimos que es un accesorio que ya se equipa de serie, sin ni siquiera plantearnos cualquier otra alternativa posible.
Sin embargo, aunque a veces no nos paremos a pensarlo, actualmente aún ruedan miles y miles de vehículos circulando por nuestras carreteras sin ningún tipo de aire acondicionado instalado. Esto significa que, en condiciones climáticas extremas como las que tenemos actualmente en nuestros días, el habitáculo de estos vehículos puede alcanzar temperaturas muy altas. Sin duda, estas afectan sobremanera a la conducción.
1No es solo una cuestión de confort, también de seguridad
Eso sí, cuando decimos que afecta, cometemos el error de creer que el aire es un «artículo de lujo» y solo afecta al confort. Quienes piensen esto están muy equivocados. Un aire acondicionado roto afecta tanto al nivel de confort a bordo como al nivel de seguridad. Y es que el nivel de concentración y la capacidad de reacción se reducen mucho, lo que puede aumentar sustancialmente las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico.
En cualquier caso, para todos aquellos usuarios que no cuenten con aire acondicionado en su coche o lo tengan roto, aún es posible reducir algo la temperatura del habitáculo de manera más o menos casera… pero eso sí, más que eficiente gracias al truco que veremos a continuación y que le salva la vida a más de uno.
