Cuando cambiamos los neumáticos del coche por otras iguales, quedan claros los motivos. Se han deteriorado por el uso. Y no es que sea un capricho, es que es necesario, para la seguridad y mantener así, la garantía técnica ante la próxima inspección. Otra cosa distinta es que nos apetece cambiar la estetica del coche, o intentar alguna solución para ahorrar gastos, ya en sea en neumáticos o en consumos. Lo verdaderamente cierto es que cambiar el tamaño de las ruedas, comporta alteraciones en la funcionalidad del coche, y eso tiene ventajas e inconvenientes.
Indicadores comunes para el cambio de ruedas
Ahora bien, en un mercado tan diverso, los parámetros que condicionan estas opciones de cambio de ruedas quedan descritos en la siguiente puntuación: Requisitos de las ruedas equivalentes;
- El índice de capacidad de carga igual o superior a las originales y homologadas para el coche.
- El código –índice- de velocidad igual o superior al oficial que indica la ficha de inspección técnica del vehículo.
- Igual diámetro exterior con las tolerancias definidas en los reglamentos de homologación. Es conveniente consultar en el momento de la compra por posibles variaciones permitidas por ley, actualmente se permite hasta un +/- 3 % de diferencia.
- El perfil de la llanta del montaje también debe corresponder con el neumático, no siendo legales otro tipo de combinaciones, debe corresponder totalmente llanta y rueda.
