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Alpine A110. Conducimos este deportivo con esencia clásica

Alpine no arriesga un ápice a la hora de poner a tono su deportivo Alpine A110, un sensacional y emocionante vehículo que ahora cumple sus primeros cinco años de historia (fue presentado al mundo en marzo de 2017) y que es capaz de transmitir sensaciones únicas cuando tienes la fortuna de ponerte a sus mandos. Tanta ha sido la sutileza con la que se ha revisado esta joya inspirada en sus antepasados que sus formas exteriores se mantienen tal cual. Pero lo mismo ocurre de puertas adentro, donde encontramos un habitáculo ideado por y para el disfrute de la conducción en estado puro. Rizando el rizo diremos que ahora estos Alpine A110 estrenan unos intermitentes dinámicos en su zaga, así como un nuevo sistema multimedia con una pantalla táctil de 7 pulgadas la cual ahora añade la conexión Apple CarPlay y Android Auto. Para rematar la jugada los diseñadores de la firma francesa aplican pequeñas pinceladas estéticas que consisten en nuevos colores para su carrocería y para sus pinzas de freno, además de en unos nuevos emblemas que adornan su zaga y que delatan la versión que tenemos ante nuestros ojos: A110, A110GT y A110S.

Precisamente esta última es la opción más pasional, pero como el resto de las versiones apuesta por un sensacional 1.8 TCe de cuatro cilindros que se mantiene ubicado en posición central. Unos retoques por aquí y por allá, como es el caso de elevar su zona roja de 6.000 a 6.300 rpm, han sido los responsables de incrementar su potencia de 292 a 300 CV. También presume de proporcionar un total de 340 Nm de par motor que están disponibles entre 2.400 y 6.000 rpm, de forma que Alpine se ha visto obligada a tener que reforzar su transmisión de doble embrague fabricada por Getrag que mantiene sus siete velocidades entre otros muchos componentes internos de este bloque compartido con el Renault Mégane R.S. Gracias a un peso realmente contenido (la relación peso/potencia puede llegar a ser de 3,69 kg/CV) sus prestaciones son más que notables. Sin embargo este Alpine A110S es mucho más que prestaciones puras y duras por mucho que sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos gracias a la función Launch Control o de alcanzar una velocidad punta de 260 km/h, la cual puede llegar a 275 en el caso de estar equipado con el nuevo paquete Aero opcional.

Estrena un paquete aerodinámico especial

Su puesta a punto es la de un verdadero deportivo de antaño, con un reparto de pesos del 44% delante y del 56% detrás, con unas suspensiones firmes, aunque para nada torturadoras (hablan de Chasis Sport), una dirección muy rápida con apenas 2,2 vueltas entre topes y un potente equipo de frenos que cuenta con discos de 320 milímetros que combinan acero y aluminio, y pinzas firmadas por el especialista Brembo que se acaban en un vibrante color naranja. Todo ello se traduce en placer y pureza de conducción, donde las curvas no cansan y donde su escape deportivo produce una sensacional melodía que acompaña al conjunto. Sobre todo cuando circulamos en modo Sport (además ofrece los programas Normal y Race).

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Si te van las emociones fuertes ideal es apostar por elementos opcionales como el techo de carbono (ahorra 1,9 kilos, cuesta 3.031 euros y se ofrece en los A110GT y A110S), las gomas Michelin Pilot Sport Cup 2 (en medida 215/40 R18 delante y 245/40 R18 detrás y es un extra de 770 euros) o el nuevo paquete Aero (cuesta 5.659 euros), que añade componentes aerodinámicos en carbono, además de un nuevo cobertor inferior para la suspensión delantera, que generan hasta 141 kilos de 'downforce' (60 delante y 81 detrás) cuando circula a su velocidad máxima. Recuerda, en este caso 275 km/h. No hay concesiones al confort más que unos sensacionales asientos vestidos en microfibra y fabricados por Sabelt, y así tal cual fue la versión de la que pudimos disfrutar rodando en el mítico circuito de Paul Ricard. De este Alpine A110S sorprende su gran agilidad y, sobre todo, su dirección, muy precisa y con menos tendencia a flotar en las curvas rápidas gracias a la incorporación del splitter delantero, haciendo que esta pese más y transmitiendo un total control al volante. Corre más que de sobra y al final de su recta era sencillo avistar en el velocímetro una velocidad punta de 215 km/h en 5 a fondo. Sus frenos lo aguantan todo, en gran medida porque deben parar un auténtico peso pluma. La diversión es absoluta.

Ahora los A110GT con 300 CV

Si no eres de frecuentar circuitos con asiduidad la nueva versión A110GT debería ser la elección por la que debes apostar, más que nada porque ahora combina el motor 1.8 TCe en su versión de 300 CV de potencia (antes se conformaba con 252) con una puesta a punto del chasis mucho más amable que la del A110S (lo denominan Chasis Alpine) pero igual de efectivo para un uso civilizado. Sobre todo en carreteras convencionales. Esta versión si que muestra una dirección algo más ligera por la ausencia de ese splitter frontal; pero hay que reconocer que es realmente precisa, además de que ayuda a extraer lo mejor de un deportivo con motor central. También unos asientos con más acolchado, vestidos en cuero natural y también firmados por Sabelt, además de diferentes elementos de confort mejoran la experiencia de conducción cuando lo nuestro no es ir las 24 horas en modo 'a saco'.

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Cosa que se podría perfectamente, porque esta versión A110GT también equipa de serie el sistema de frenos Brembo usado por los A110S (en este caso con unas pinzas acabadas en color azul), apenas pesa 1.119 kilos (su relación peso/potencia es de 3,73 kg/CV), cuenta con los mismos modos de conducción Normal, Sport y Race, además de que equipa gomas Michelin Pilot Sport 4S, que tienen medida 205/40 R18 delante y 235/40 R18 detrás.

La versión de acceso… sin sorpresas

Con todo ello no es de extrañar que este Alpine A110GT sea extremadamente rápido, porque también requiere de sólo 4,2 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, mientras que su velocidad punta se limita a 250 km/h. Y no lo hemos comentado, pero en conducción relajada, su consumo es verdaderamente ajustado, firmando un gasto medio homologado en ciclo WLTP de apenas 6,8 l/100 km, el cual comparte con el A110S.

Por último hay que recordar que la versión de acceso se mantiene sin cambios a nivel mecánico. Y tampoco ha sido algo de obligado cumplimiento, porque con 252 CV (también tiene un par motor de 320 Nm entre 2.000 y 4.800 rpm) para mover tan sólo 1.102 kilos, sus buenas cualidades ya se presuponen. Muestra de ello es que el escalón de entrada a la gama Alpine ya es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima también limitada a 250 km/h.

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Cierto es que se acompaña de un equipo de frenos más comedido que el resto, pero también firmado por Brembo y con discos de 296 milímetros, pero es lo único que les diferencia de sus hermanos más potentes, porque de los A110GT hereda su Chasis Alpine, así como también se acompaña de una elaborada plataforma de aluminio, sensacionales suspensiones… pero en este caso rematadas con unas llantas de 17 pulgadas que equipan neumáticos Michelin Pilot Sport 4 en medida 205/45 R17 delante y 235/45 R17 detrás.

No son precisamente baratos

Aún así esta versión 'light' promete emociones fuertes para todo aquel que busque un deportivo con esencia clásica y con el que poder pasarlo en grande en el día a día o en sus entradas en pista. Si bien hay que tener muy claro que estos Alpine A110 no son precisamente un regalo, porque la tecnología, los componentes y las prestaciones que ofrecen, tienen un precio, que en España es:

– Alpine A110: 62.200 euros.

– Alpine A110GT: 72.500 euros.

– Alpine A110S: 74.800 euros.

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Por semejantes cuantías se abre un mundo de posibilidades ante tus ojos, porque por poner algunos ejemplos, en España tienes un Audi TT 45 TFSI S tronic Quattro Coupé con 245 CV desde 65.230 euros. Pero si damos el salto a la propulsión posterior, un Porsche 718 Cayman con 300 CV arranca en 67.300 euros, mientras que por mucho menos dinero te puedes comprar un Toyota GR Supra Pure con 258 CV, pues el deportivo nipón arranca en 50.900 euros, tarifa que escala hasta los 66.900 euros en el caso de los Toyota GR Supra Performance con 340 CV. Más exclusivo, y caro, es un Jaguar F-Type Coupé, cuya versión de acceso RWD con 300 CV arranca en 73.500 euros. Y si el Alpine A110 no te parece lo suficientemente extremo para tus jornadas de diversión, un exigente y austero Lotus Elise Sport con 220 CV acaricia los 53.000 euros.