comscore

Toyota GR Supra. Te deja marcado

Si cuentas con liquidez para desembolsar 69.900 euros en un coche, lo primero que debo decirte es… enhorabuena. Con semejante cuantía tienes un universo de opciones para elegir, pero si todavía te mantienes en forma y no has comenzado a presentar los primeros achaques de la edad, gástatelos en un deportivo. Y si es en este Toyota GR Supra, mejor que mejor. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán; y tus vecinos se morirán de envidia.

¿Por qué GR Supra? Pues porque este deportivo, descendiente de una legendaria saga -es la quinta generación- por la que ha suspirado medio mundo ha sido el primer producto 'de calle' de Gazoo Racing, la división de competición de Toyota. Quienes hayan hecho los deberes sabrán que hay un trasfondo en el desarrollo de este GR Supra, que se fabrica en la planta de Magna Steyr en Austria… Junto al BMW Z4, su alma gemela.

Ambos comparten cosas, igual demasiadas a ojos de los entusiastas de los Supra, pero si no estás familiarizado con la firma de Múnich, pasarás por alto su llave, los mandos interiores, el selector del cambio, los gráficos de sus pantallas, el volante… Y precisamente con quien eligió ese volante tendría unas 'palabritas'.

2 KRiJg8k1oHYe0 Motor16

El GR Supra mide 1,29 metros de alto, y la marcada línea del techo obliga al contorsionismo para entrar. Y eso que no soy Pau Gasol, con sus 2,16 de estatura. Es cierto que hay deportivos semejantes a los que se entra mejor. Pero a mi eso no me echaría para atrás, porque una vez acomodado en sus asientos te sientes el centro de atención. Todo en su habitáculo mira al puesto de pilotaje, con una postura de conducción perfecta, al igual que su acabado, donde abundan los materiales blandos y la fibra de carbono.

No es incómodo para el uso diario

No sobra espacio, pero tampoco agobia. Y tras sus dos asientos, un maletero con 290 litros de capacidad. Suficiente para la compra de la semana; pero ojo en las apuradas de frenada, pues nada lo separa del interior, por lo que un cartón de leche te puede dar el susto.

No es excesivamente grande, de manera que moverte por la ciudad con él es tarea sencilla. Ahora bien, las suspensiones activas son demasiado secas incluso en modo Normal, y transmiten un incómodo rebote al superar badenes. Igual no es mala idea salir pitando de ese entorno…

Para ello contamos con un aliado vital, un sensacional corazón 3.0 Turbo con seis cilindros en línea. También puedes llamarlo TwinPower Turbo.

A pesar de su deportividad, sorprende su capacidad viajera. Está bien aislado y su octava marcha permite circular a 120 km/h a solo 1.957 rpm. Entonces firma un consumo de 7,3 l/100 km, realmente contenido, lo que hace que los escasos 52 litros de su depósito se puedan estirar como un chicle.

Pero, a nuestro entender, nadie en su sano juicio se haría con un GR Supra para ir a 120 km/h por autovía. Porque este deportivo pide curvas y más curvas, como las que luce su sugerente carrocería, que combina acentos clásicos inspirados en el icónico Toyota 2000GT con ciertos toques de cómic 'manga'.

En cuanto aparecen esas curvas comienza la fiesta. No es que presuma de una gran variedad de programas de conducción, pero tiene lo justo: Normal y Sport. Este último permite configurar al gusto cuatro parámetros básicos, como la entrega de potencia, el tacto de dirección, el cambio y la suspensión.

1 KRiJg8k1oHYe0 Motor16

Su transmisión automática de 8 velocidades -llámalo también Steptronic- tiene función Launch Control para firmar fulgurantes arrancadas. Y eso lo borda. En línea recta este GR Supra no es rápido, es rapidísimo; tanto, que en poco más de 15 segundos ya va a 200 km/h. Pero su ADN seudoteutón le corta las alas a 250 km/h.

Es realmente rápido y efectivo

Los 340 CV se traducen en respuestas fulgurantes y en una seguridad pasmosa para adelantar -de 80 a 120 km/h demanda el mismo tiempo que un Audi RS 5 Sportback de 450 CV- o incorporarte a las vías rápidas. Y esto se agradece, porque la visibilidad tres cuartos trasera es nula.

Los ingenieros de Gazoo Racing se hartaron de dar vueltas a Nürburgring hasta hacer perfectamente los deberes con este GR Supra, cuya rigidez estructural es superior a la del Lexus LFA, el deportivo más extremo jamás creado por la división premium de Toyota. La disposición del motor y del resto de componentes mecánicos proporciona el reparto de pesos ideal, además de un centro de gravedad más bajo que el de un Toyota GT86, dotado de motor bóxer y de la denominada 'Divina Proporción', que se traduce en una relación perfecta entre distancia entre ejes y ancho de vías. ¿Quieres más? Pues suma un diferencial trasero activo que trabaja en aceleración y deceleración, un equipo de frenos Brembo…

Con esto sobre la mesa, este GR Supra no puede ir mal. Y realmente no va nada mal.

Es impresionante la precisión de su dirección, viva, que te hace sentir que conduces y te transmite lo que pasa bajo esas gomas Michelin Pilot Sport, calzadas sobre llantas forjadas. Su tren delantero entra en las curvas con una facilidad pasmosa, como si fuera sobre raíles, al mismo tiempo que su carrocería se inclina los milímetros indispensables, antes de que veas el final de ese giro. Entonces el pedal derecho pide acción y el diferencial trasero se pone manos a la obra para garantizar una tracción instantánea. Sin pérdidas. Sin deslizamiento… Siempre que no hayas jugado a tocar botones y el ESP no esté apagado, porque entonces ten por seguro que la derrapada está garantizada. Con gas y dirección se controla como si deslizaras con tus esquís por la pista más sencilla de Baqueira Beret. Es un divertidísimo juego de niños al que debes poner fin lo antes posible, porque este GR Supra invita a pecar, mucho más de lo debido.

LA CLAVE

Impecable. Así es este GR Supra, un deportivo de los que van quedando menos. Que no te asuste su ADN germano, porque mantiene la esencia Supra. Eso se nota en su imagen, su dinámica, sus prestaciones… Y enamora con cada kilómetro, con cada curva, con cada arrancada, con cada litro 'volatilizado'… Enamora.