Como bien es sabido, aparcar es uno de los mayores retos de las grandes ciudades. En lugares como Madrid o Barcelona, entre otras, cuentan con los famosos pagos por aparcamiento en zonas cercanas al centro – cada vez más zonas y menos lejanas – lo que supone una preocupación extra a la hora de aparcar. Esto supone que además del gasto que conlleva, hay que estar pendiente para no ser multado.
Estate atento porque hay una manera más fácil de gestionarlo que yendo al parquímetro y que te evitará muchas multas.
Zona Verde de aparcamiento
Se trata de la zona de aparcamiento hecha por y para los residentes. Estos pagan una cantidad casi insignificante al año – en torno a 25 euros en Madrid – por coche que les sirve para aparcar en la zona delimitada que se encuentra alrededor de sus respectivos hogares. En azul no pueden en horario normal con la tarifa anual, es decir de hacerlo deberán pagar como cualquier conductor que acuda a la zona.
Los que no son residentes tienen la zona verde a su disposición, pero a precios mucho más elevados que la azul, de manera que se promueve el aparcamiento de los residentes en estas zonas para que no tengan demasiado problema, aunque en ciertos barrios muy transitados, no se acaba cumpliendo.
