La electrificación continúa su avance imparable en el seno de Mercedes. En este sentido, la marca de la estrella puede presumir de ser una de las pioneras con el EQC, lanzado en 2019. Se trataba de un SUV de 4,76 metros de longitud que estaba basado en la plataforma del anterior GLC, es decir, no contaba con una específica para modelos 100 % eléctricos. De hecho, la actual arquitectura Modular Electric Architecture la estrenó el EQS, para después usarse también en el EQE y sus respectivas variantes con carrocería SUV.
El de las fotos es un modelo inédito hasta ahora en la gama eléctrica de Mercedes, sobre la cual se especula que podría dejar de utilizar la nomenclatura EQ. Dado que no hay información oficial al respecto, por el momento le seguiremos llamando EQC, aunque en esta ocasión en formato berlina (también tendrá variante SUV). Sea como fuere, será un rival muy tener en cuenta por las berlinas medias 100 % eléctricas, un segmento liderado por el Tesla Model 3 y donde también militan modelos como el BMW i4 o el BYD Seal.
Lo único que está claro es que el futuro EQC estará creado sobre la mencionada plataforma para vehículos eléctricos, por lo que desde el punto de vista mecánico y estructural tendrá poco que ver con el Clase C. Y si nos basamos en la actual dicotomía existente entre Clase E y EQE o Clase S y EQS, el diseño también será diametralmente diferente… o quizá no tanto.
El EQC 2025 tendrá unas proporciones similares a las del Clase C
Lo cierto es que el espeso camuflaje no deja apreciar demasiados detalles de la carrocería, pero en líneas generales parece que la silueta del EQC será algo más tradicional que la presentada por los EQE y EQS, aunque manteniendo un tercer volumen bastante disimulado. Conviene recordar que hay una diferencia fundamental entre estos dos modelos, ya que mientras el EQE dispone de maletero separado del resto del habitáculo (lo habitual en las berlinas de la marca), el EQS cuenta con un enorme portón; por lo que se aprecia en las imágenes, el EQC adoptará la primera solución.
Sí se pueden apreciar algunos detalles, como las manetas enrasadas en la carrocería que emergen al desbloquear las puertas, muy similares a las que se emplean en el EQE. Y poco más se puede extraer en este sentido, pues los faros están camuflados casi por completo y detrás aún equipa unas luces auxiliares habituales en los modelos de prueba en sus fases tempranas.
En cuanto al tamaño, no debería alejarse en exceso del Clase C, que tiene una longitud de 4,75 metros (algo más en las versiones deportivas AMG) por 1,82 metros de anchura y 1,44 metros de altura. No obstante, habrá una diferencia considerable en lo que respecta a la distancia entre ejes, que rondará los 3 metros. Como referencia, la batalla de un Clase C es de 2,86 metros, mientras que un EQE se va hasta nada menos que 3,12 metros.
Tampoco se puede confirmar nada en lo referente a la gama, aunque muy probablemente se componga de versiones de un único motor y, por tanto, propulsadas por el eje posterior. De nuevo sirve la referencia del EQE, disponible con dos versiones: EQE 300, con 245 CV, y EQE 350, 292 CV. Esto hablando de la gama convencional, pues si nos referimos a la parte de Mercedes-AMG, el EQE dispone de dos variantes con dos motores y tracción total: EQE 43 4Matic (476 CV) y EQE 53 4Matic+ (625 CV). Imaginamos que en el caso del EQC / Clase C eléctrico la oferta añadirá alguna versión de acceso más humilde, con una potencia en torno a 200 CV.
La fecha de llegada de este EQC con carrocería berlina es aún una incógnita, y por el aspecto de la mula de pruebas estamos aún en las primeras fases de desarrollo. De ahí que sea poco probable que sepamos algo en lo que resta de año 2024 y que haya que esperar al menos a 2025 para comenzar a dar respuesta a las muchas incógnitas que nos plantea este modelo.
