El departamento Bespoke se ha inspirado en una historia tan épica como es el primer vuelo transatlántico sin escalas de la historia, el cual tuvo lugar en junio de 1919 con los pilotos Alcock y Brown a bordo de un bombardero Vickers Vimy que estaba impulsado por dos motores Rolls-Royce Eagle VIII, los cuales tenían 20,3 litros de cilindrada y 350 CV de potencia. Ellos dan nombre a esta singular edición especial, de la que tan sólo se van a fabricar 50 unidades. Para transmitir esa aventura al singular Rolls-Royce Wraith, los expertos de Goodwood utilizaron los colores Gunmetal y Selby Grey a la carrocería de este majestuoso coupé, que también luce una parrilla delantera específica y unas llantas creadas para la ocasión. Pero es el interior de esta edición especial lo que más llama la atención, puesto que todo su habitáculo se tapiza de forma exquisita con cuero negro y Selby Grey. Sus asientos se adornan con los emblemas de la firma británica creados con hilo de color cobre, aparece una cita de Churchill sobre una placa de latón, hay incrustaciones en madera de eucalipto ahumado…