El nuevo Mercedes-Benz EQC cuenta con unas poderosas proporciones, con la línea estilizada del techo, el contorno de las ventanillas con línea de cintura baja y el descenso del perfil del techo en la zaga, algo característico de los coupés. Llama la atención un elemento del frontal, una extensa superficie Black Panel que envuelve los faros y la parrilla delantera y que acaba en su parte superior en un elemento de fibra óptica, que establece una unión visual entre las típicas luces de circulación diurna en forma de antorcha. Su interior, es un anticipo de los futuros vehículos eléctricos de la marca. El tablero de instrumentos está centrado en el conductor. El perfil en forma de ala típico de la marca cuenta con proporciones asimétricas y está recortado en la zona del conductor.