Skoda quiere que su compromiso con el medio ambiente se extienda a todos sus procesos. Por eso, no solo tiene una estrategia en este sentido en sus plantas de producción, sino también a nivel de sistemas de propulsión (el eléctrico Enyaq iV es prueba de ello) y en los equipamientos de sus vehículos. En su apuesta por la sostenibilidad, el fabricante checo está probando en su modelo eléctrico fundas de asientos fabricadas con materiales como botellas PET recicladas y lana.