Antes o después a todos nos llega el momento de ponernos a los mandos de un coche eléctrico. Más allá del nombre, ambos se llaman coche, conducir un coche eléctrico tiene bastante poco que ver con conducir un coche de combustible tradicional, ya sea de gasolina o diésel. Estas son las claves para conducir un coche eléctrico por primera vez.
Nos ponemos en movimiento
En este punto llega lo bueno. Es momento de ponernos en movimiento. Ojo, en los coches eléctricos no podemos hablar de arrancar. Este tipo de coches no se arranca, sino que simplemente se desbloquea su funcionamiento con la llave.
De hecho algunos de ellos no tienen ni botón de arranque, como el VW ID.3 o el Polestar. Basta con que te sientes al volante y lleves la llave en el bolsillo para que el coche esté en funcionamiento.
Llegados a este punto es suficiente con que metas primera y salgas andando… Es broma. En los coches eléctricos no podemos hablar de marchas. Aunque es cierto que algunos fabricantes como Porsche recurren a cambios de dos velocidades, no podemos hablar de marchas como tal en el sentido que entendemos.
En la mayor parte de los casos no tienen cambio como tal. Se trata de una transmisión directa que además dispone de inversor de marcha para la marcha atrás.
No tienen cambio de marchas como tal
En estas condiciones echa un vistazo a la palanca de cambio, que ya no es una palanca sino que es más adecuado hablar de un pulsador. Normalmente te vas a encontrar con 4 posiciones:
D: avanzar
R: Retroceder
N: punto muerto
B: regenerar energía
