La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto ya en marcha el dispositivo especial de tráfico para esta Navidad, en la que está previsto que se desplacen 18,2 millones de vehículos por carretera hasta el próximo 8 de enero.
Para vigilar el correcto comportamiento de los conductores, la DGT cuenta actualmente con 780 radares fijos, 92 de ellos de tramo, y 545 radares móviles de control de velocidad (aquí puedes consultar su ubicación exacta), además de 13 helicópteros, 39 drones, 245 cámaras (aquí la lista completa) y 15 furgonetas camufladas para controlar el uso del teléfono móvil y del cinturón de seguridad.
Además, la DGT ya ha advertido que serán precisamente la velocidad y los excesos con el alcohol las dos conductas que los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil tendrán en el punto de mira y vigilarán especialmente, intensificando los controles en todo tipo de carreteras.
Conducir por encima de los límites de velocidad permitidos es una de las infracciones que acarrea un mayor número de sanciones en nuestro país. La segunda es ponerse al volante bajo los efectos del alcohol o las drogas. No tener la ITV al día, no llevar puesto el cinturón o usar el teléfono móvil mientras se conduce completan el cuadro de las principales conductas por las que la DGT impone multas en nuestro país.
La DGT controlará velocidad y alcohol
Exceder la velocidad permitida puede costarnos entre 100 y 600 euros de multa dependiendo del límite que hayamos sobrepasado y también entre 2 y 6 puntos del carné de conducir. Además, es delito conducir con exceso de velocidad superior a la establecida en 60 km/h en vías urbanas y en 80 km/h en vías interurbanas.
En este sentido, según las estadísticas de la DGT, dos de cada tres sanciones en vías interurbanas están directamente relacionadas con la velocidad excesiva que, además, nos recuerdan, es un factor de riesgo presente en casi el 20% de los accidentes con víctimas.
Si hablamos del alcohol, ponernos al volante después de haber bebido puede costarnos una multa de entre 500 € y 1000 € y de 4 a 6 puntos del carné de conducir. La tasa máxima de alcohol para conductores noveles y profesionales es de 0,15 mg/l en aire espirado mientras que para el resto de conductores es de 0,25 mg/l y, si se superan 0,60 mg/l, es un delito. De otras drogas, cualquier presencia en el organismo es motivo de sanción.
Según las estadísticas de la DGT, uno de cada tres conductores fallecidos había consumido alcohol y/o drogas. En concreto, los datos recopilados en 2021 en la Memoria de Hallazgos Toxicológicos en Víctimas de Accidente de Tráfico ponen de manifiesto que el 50% de los conductores fallecidos en carretera el pasado año había ingerido alcohol, drogas o psicofármacos, aisladamente o en combinación. De ellos, el 75% de los que dieron positivo arrojó una tasa de alcoholemia muy alta y el 92,3% eran hombres.
