Ya no necesitamos escuchar a nuestro cuñado en Navidad para que alguien nos hable de los híbridos. Y eso es un gran avance. Raro es quien no tiene esta palabra en la boca hoy en día… Pero no debemos engañarnos. Son únicamente el futuro más inmediato en cuanto a paso intermedio hacia la electrificación, algo que saben marcas como Toyota que han abordado este tipo de mecánica desde hace bastante tiempo; al igual que su marca hermana, Lexus.
Este tipo de vehículos irán llegando poco a poco casi a la totalidad de las marcas que conocemos. De hecho, algunas como Audi, BMW o Mercedes ya han incorporado modelos con alguna tecnología de este tipo, puesto que en motorizaciones híbridas auto recargables (HEV) o enchufables (PHEV) dotan al coche de unos kilómetros de desplazamiento 100% eléctricos, reduciendo así su consumo de combustible y su contaminación. Esto les garantiza la etiqueta ECO o CERO de la DGT.
Ventajas que tienen los coches híbridos auto recargables (HEV)
El siguiente escalón pasa a los híbridos convencionales, los auto recargables. Su precio en el mercado es más económico que el de un enchufable… y esto ya es un punto a favor. Si bien su autonomía no es sobresaliente, en momentos de circulación lenta, podremos desplazarnos sin gastar ni una gota de gasolina. Por eso, en ciudad son muy aprovechables.
El sistema de propulsión cuenta con un motor térmico, ya sea gasolina o diésel, y un motor eléctrico. Este último está alimentado gracias a un sistema de baterías auto recargables a través del propio movimiento del vehículo. En frenadas, cuando se emplea el freno motor o con las propias inercias, se cargarán las baterías del vehículo. ¿Su mayor beneficio con respecto a los semi híbridos? Sin duda, su capacidad para poder conducir a un coste cero.
