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domingo, 5 mayo 2024

No te quedes tirado el primer día de la operación salida y pon a punto tu coche de esta manera

Se acercan las esperadas vacaciones para millones de españoles. Y este verano promete ser especial después de una larga pandemia. Tanto es así que serán las primeras vacaciones sin restricciones, sin mascarillas y con menos temor al coronavirus que nunca. Sin embargo, hay muchos españoles que no arrancarán estas ansiadas vacaciones tal y como se esperaban. Es más, muchos tendrán el primer contratiempo el primer día de la operación salida.

Muchos como que se espera que más de 100.000 conductores se quedarán tirados el primer día de sus vacaciones. En concreto se habla de que alrededor de 112.500 vehículos se quedarán tirados el primer día de la operación salida, además de que se prevén casi 2,5 millones de verías durante los meses de julio y agosto.

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Muchos de estos contratiempos que afectarán tan elevado número de conductores vienen dados por la crisis económica que atraviesan muchos españoles, el exceso de confianza, o simplemente el descuido o la ignorancia. Todo ello hace que casi tres de cada diez conductores no revisen de forma convenientemente sus vehículos antes de comenzar sus vacaciones, momento del año en el que se enfrentan a más kilómetros de los habituales, horas de atasco, temperatura excesiva, exigencias en materia de climatización… Se estima que este verano se van a producir aproximadamente 95 millones de desplazamientos y un 2,25% de ellos acabarán en avería.

Y estas son las más frecuentes:

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Líquido refrigerante

El líquido refrigerante, también llamado anticongelante, es muy importante tenerlo en perfecto estado en invierno, porque tiene la función de evitar que se congele por las bajas temperaturas. Pero en verano lo es incluso más importante, ya que su misión es la de refrigerar el motor y controlar su temperatura evitando un posible sobrecalentamiento. Especialmente los días de más calor. Comprobar su nivel es muy sencillo. De nuevo, en una superficie plana y con el motor frío, buscamos el depósito de refrigerante, que debería ser semitransparente. En el hay unas marcas de mínimo y máximo, y comprobamos que el nivel se encuentra entre estas dos marcas. Si falta y decidimos rellenarlo nosotros mismos, hay que tener en cuenta que deberemos utilizar el mismo que pusimos en su momento y que no hay que mezclarlo con otro diferente, ya que cada uno tiene su propia composición. Se deberá sustituir por completo cada dos años o 30.000 kilómetros aproximadamente. El coste de este cambio es de unos 50 euros.