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Seat Ateca. Expedición a Mongolia

Alturas de casi 3.000 metros, desniveles del 27%, polvo, lodo y meteorología cambiante… son solo algunos de los desafíos a los que ha tenido que enfrentarse el Seat Ateca en su última expedición. Tres unidades del modelo han viajado hasta Mongolia, recorriendo un total de 20.000 kilómetros, para acompañar a una expedición ciclista formada por ingenieros de la marca.

Los Seat Ateca tuvieron que superar más de ocho mil kilómetros solo para llegar a Ölgiy, al oeste de Mongolia, la ciudad desde la que partía el itinerario. Después, el grupo formado por seis conductores, seis ciclistas con sus bicicletas, un médico, un mecánico y tres Seat se impuso el reto de atravesar el Parque Nacional de Altai Tavan Bogd, de 6.000 kilómetros cuadrados. «Nos esperaba una ruta circular muy exigente en la que teníamos que cruzar inmensas llanuras y donde los lagos y las montañas nevadas serían nuestros compañeros de viaje», explica Teo García, ingeniero de SEAT desde hace 45 años.

La tracción 4Drive, a prueba

La expedición atravesó una zona de gran altitud denominada 'los 100 lagos' y superó todo tipo de terrenos, poniendo a prueba la capacidad todoterreno del Seat Ateca en pistas áridas y pedregosas, caminos llenos de barro e incluso terrenos pantanosos, que salvaron sin ningún tipo de problema gracias al modo 'Nieve' del modelo. Los SUV no han descansado ni de día ni de noche «porque también nos alumbraban con los leds frontales durante las acampadas«, concluye Teo García.

Este es el segundo reto al que se enfrenta este grupo de ingenieros de la marca que, el año pasado, viajó a Siberia para circular sobre el hielo del lago Baikal que, con 1.642 metros de profundidad, es en el más profundo del planeta.