Ir conduciendo tranquilamente y de repente oír un ruido muy fuerte e inusual puede ser muy perturbador. Sobre todo si no sabes el origen. Haber pinchado una rueda suele ser lo primero que se nos viene a la mente. Los pinchazos se producen de manera repentina y en la mayoría de los casos el conductor no llega a saber qué lo provocó.
Cuando sales a la carretera te arriesgas a que esto ocurra. Nadie está libre de sufrirlo. Un neumático pinchado es uno de los motivos más habituales por los que los conductores recurren a la asistencia en carretera. Por eso es muy importante saber cómo actuar y no dejarse llevar por el pánico.
¿Se puede prevenir un pinchazo en carretera?
Si bien evitar un pinchazo no siempre es posible, hay que tener en cuenta que un mal estado de los neumáticos puede desencadenar esta desagradable situación. Revisa las ruedas regularmente, comprueba la presión de aire y fíjate si tienen alguna zona más desgastada. Si mantienes en buen estado los neumáticos, te librarás de más de un susto.
También existen los llamados neumáticos antipinchazos, que tienen una estructura interna muy resistente. Su nombre puede llevar a engaño, pues estas ruedas también se pinchan, pero a diferencia de las convencionales, no pierden el aire de golpe. Y permiten al conductor circular otros 50km más con el neumático pinchado para poder ir directamente a un taller.
