La posibilidad de pinchar una rueda hoy en dia, es mas baja que en los años de carreteras sin asfalto. Para paliar esta eventualidad los fabricantes acondicionaron espacio en los coches para acoplar una rueda de repuesto y herramientas que hacían fácil la sustitución inmediata de la rueda pinchada. Por otra parte los avances tecnológicos en materia de neumáticos, reducen aún más las posibles paradas de emergencia, por pinchazos durante la conducción. Gracias a los sistemas de detección instalados para controlar la presión de las ruedas, y el aviso que emiten, con margen suficiente, puedes anticipar la citada parada de emergencia.
Qué opciones hay para evitar la multa
Con las premisas claras, te recomendamos en una lista las alternativas a tener en cuenta en estos casos:
- La rueda tradicional del mismo tamaño: Con esta solución podrás circular indefinidamente hasta repara la pinchada. Muy recomendable es que lo hagas al mayor brevedad posible, ya que la diferencia de desgaste con las otras tres puede afectar a la conducción y la seguridad.
- Una rueda de menor tamaño: En este caso la perdida de equilibrio en el coche es notoria, y la seguridad disminuye, por lo que deberás prestar mas atención a la forma de conducir.
- La famosa «galleta» o rueda temporal: Es una solución de emergencia y de uso estrictamente temporal. El fabricante de este tipo de ruedas aporta las instrucciones de uso y velocidad, detalles que debes observar diligentemente para no tener problemas mayores.
