Los retrovisores digitales, innovadores y funcionales, vienen a sustituir a los tradicionales espejos que han formado parte importante de la historia del automovil. Este elemento fundamental en la seguridad al conducir, ha sufrido innumerables reformas en diseño y adaptación a los nuevos modelos de coches. Pero con la llegada de las nuevas tecnologías, el salto, en materia de medios indirectos para la visibilidad del conductor, que se va a experimentar, puede colocarnos mucho mas cerca de las incipientes eras galácticas.
Una tecnología que debe avanzar
Instalados desde hace algunos años en camiones y buses, los retrovisores digitales, ya han sido probados por conductores profesionales. Nadie mejor que ellos, para valorar los principales defectos o desventajas que ofrece esta nueva tecnología, y que seguro tiene márgenes de mejora:
- A pesar de la visión nocturna los deslumbramientos son frecuentes y no olvidemos que conducir de noche siempre conlleva más riesgo.
- Sumado a esto, los vehículos con faros led producen un efecto estroboscópico que puede resultar molesto para el conductor.
- El coste de reparación de un espejo retrovisor con cámara es más elevado que el de un retrovisor tradicional.
- Y ya no solo en caso de accidente o golpe, sino también el sobrecoste que supone a la hora de incluirlo como extra en el momento de la compra.
Sin duda alguna mejorar la seguridad en los coches a la hora de circular es siempre una gran noticia. Pero como conclusión, lo justo y preciso es que se debe valorar el incremento de precio del coche, que supone instalar estos sistemas, frente a las ventajas reales, conocida la efectividad de unos buenos espejos bien reglados.
