Tras el plan presentado por la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y las medidas de Nissan planteadas un día después para afrontar su futuro, ahora es Renault quien ha hecho público su plan para reducir costes a medio plazo y sentar las bases de una nueva competitividad. Un plan que permitirá al fabricante francés ahorrar más de 2.000 millones de euros en costes fijos en tres años. Este plan tiene otra consecuencia, una reducción de la capacidad productiva desde los cuatro millones de unidades producidas el pasado 2019 a alrededor de 3,3 millones en 2024.
El plan supondrá una reducción de los puestos de trabajo a nivel mundial de alrededor de 15.000 -4.600 de ellos en Francia y los 10.000 restantes en el resto del mundo. Este ajuste de efectivos se basará en medidas de reconversión, movilidad interna y salidas voluntarias.
En cuanto a la situación en España, aunque no hay confirmación oficial, todo parece indicar que ninguna de las factorías de la firma francesa en nuestro país está en cuestión ni en peligro.
Cambios de organización en Francia
La optimización de medios industriales es uno de los ejes de la nueva estrategia de la firma a medio plazo y podria generar unos ahorros de unos 650 millones de euros. Y en esta optimización, algunas factorías francesas de Renault van a ver modificado su funcionamiento, como la de Dieppe que actualmente se ocupa de la producción del Alpine A110 y la de Choisy-le-Roi derivará su actividad a la de Flins que albergará «un ecosistema de economía circular. Otras factorías como las de Douai y Maubeuge podrían convertirse en un centro de excelencia para vehículos comerciales eléctricos y ligeros.
Fuera de Francia quedan en suspenso los planes de aumentar la capacidad de producción en Marruecos y Rumanía, y se revisará el funcionamiento del grupo en Rusia. También se estudia la racionalización de la gama de cajas de cambio a nivel mundial; un aspecto que podría tener alguna incidencia en la factoría de Renault en Sevilla, especializada en la producción de cajas de cambio.
Del apartado de marketing pueden derivarse otros 700 millones de euros de ahorro. Y la reducción de costes de ingenieria gracias a la nueva estrategía de la Alianza conocida como 'leader-followers' puede llegar a los 800 millones. Además, la apuesta de la marca por el mercado chino tiene novedades, pues dejará de comercializar allí los modelos bajo la marca Renault y también se va a desligar de la joint-venture con Dongfeng Motor Corporation.
Para llevar a cabo todos estos movimientos, Renault ha anunciado que negociará las medidas con los trabajadores a través de los organismos que los representan. Y también tendrán que ponerlo en conocimiento de las autoridades para conseguir las autorizaciones requeridas. La implementación de este plan tiene un coste estimado de unos 1.200 millones de euros.
