La ubicación de los radares es algo que la DGT hace publico en sus medios de información y comunicación. Cuando hablamos de radares fijos, la papeleta esta resuelta, sabemos que no los van a mover. La cuestión es cuando los cinemómetros son móviles, en especial los Velolaser, que también son portátiles debido a su reducido tamaño, es entonces cuando se tornan en muchas ocasiones invisibles.
Tener información nunca esta prohibido
Los radares pueblan las carreteras españolas y están destinados a prevenir accidentes, además de, por supuesto, controlar los excesos de velocidad que realizan algunos conductores. Teniendo todo esto en cuenta lo que ocurre es que muchas personas interpretan estos objetos como si fuesen el enemigo.
La actual ley de trafico y seguridad vial permite al conductor instalar y viajar con un detector y avisador de los radares de la DGT. Lo que esta sancionado es el uso de los inhibidores o la inutilización directa de estos aparatos de control, y además con sanciones de hasta 6.000 euros.
Acceder a esta información sin tener que acudir a la publicación del boletín oficial del estado o a la propia web de la DGT, es hoy factible desde los teléfonos móviles o desde las app,s instaladas en los sistemas digitales e informatizados del coche, en su pantalla integrada.
