¿Alguna vez has conducido con la luna de tu coche agrietada? Seguro que sí. De hecho, te sorprenderá saber que hay un 40% de conductores que ha circulado alguna vez con un impacto o rotura en el cristal delantero del coche. Si esto es así, no es de extrañar que muchos conductores desconozcan las funciones básicas de seguridad de este cristal y por eso no le den la debida importancia. Te aseguramos que a partir de ahora tendrás mucho más cuidado.
Cuando un parabrisas se daña no solo implica una reducción de la visibilidad o un defecto puramente estético. El peligro principal es que puede desembocar en un grave accidente. Y es que una luna delantera en mal estado es uno de los motivos que reducen la capacidad del vehículo para responder ante situaciones concretas muy comunes durante la circulación.
Ubicación de la cámara
El sistema ADAS está viniendo a las vidas de los conductores para quedarse y un elemento indispensable, como es la cámara, puede verse afectado por una luna rota. Distorsiona la imagen. Ese es fundamentalmente el problema, afectando a su correcto funcionamiento.
Como ves, es fundamental seguir mejorando la tecnología de los parabrisas para garantizar la seguridad en la conducción y, para ello, es necesaria la implicación de todos los conductores, que deben preocuparse más por la buena salud de sus cristales.
