La frenada de emergencia forma ya parte del equipamiento de seguridad obligatorio de los automóviles, tras unos años en los que prácticamente todos los coches de gama media y alta lo estaban incorporando. Para ello nacen prueba como la del choque T-Bone.
Sistemas obligatorios de seguridad
Este tipo de sistemas son ya obligatorios tanto en Europa como en los USA, en los que se declararon obligatorios en 2022 por un acuerdo común de todos los fabricantes.
En este caso tras un estudio llevado a cabo por la Asociación Estadounidense de Automóviles (AAA) el resultado no es todo lo satisfactorio que debería por motivos de seguridad.
Es cierto que su funcionamiento es excelente frente a accidentes de tipo alcance. Es decir el tipo de golpes en el que un coche está parado o casi parado y por un despiste el coche de detrás le golpea. Tal y como ha demostrado en las numerosas pruebas llevadas a cabo por la citada asociación norteamericana.
En este caso realizaron decenas de test sobre modelos de Ford, Honda, Chevrolet y Toyota. Entre ellas realizaron pruebas incluso por encima de la velocidad anunciada por el fabricante y las respuestas del sistema fueron siempre muy positivas.
