Al suprimir la bonificación en los precios de forma general, salvo para el sector profesional, a la administración de Pedro Sánchez se le olvido mencionar otras normas que entraron en vigor, junto con el año y esta supresión, y que afectan directamente en la subida de precios.
Una fiscalidad en contra y muy alta
Y si seguimos rebuscando conceptualmente en la fiscalidad, también se aprecia preocupación por parte del sector, y así lo manifestaban el pasado mes de diciembre cuando solicitaban desde CEES, al gobierno, que explicase que sucedería con la normativa respecto del tratamiento de precios de los combustibles.
Explicaban en nota de prensa, que con la aplicación de esta normativa referente a la calidad de los combustibles los precios subirían entre 6 céntimos/litro el diésel y 3 céntimos/litro la gasolina.
También, que el tratamiento fiscal con la puesta en vigor de nuevos impuestos que ya tienen luz verde en el Senado y que establecen el gravamen temporal energético, supondrá un incremento de los pecios y un frenazo en la inversión para el estudio de combustibles sintéticos, por no hacer comparativa con la presión fiscal que en otros paises, como Francia, es mucho menor en los líquidos biológicos de combustión.
