Debemos decir, que el consumo de alcohol al volante en uno de los mayores enemigos de la conducción y la segunda causa más recurrente en accidentes mortales de tráfico en España. Pero la DGT también advierte de que conducir con resaca, puede influir notablemente al momento de controlar un vehículo. Y es que dependiendo del grado, aseveran las autoridades, es comparable incluso a circular bajo los efectos del alcohol o haciéndolo fatigado.
A continuación, en el artículo te daremos más detalles sobre esta reglamentación que pone en alerta a los conductores.
Tendencia a cometer más infracciones
Concretamente, en la conducción en sí, Tráfico asegura que el usuario puede experimentar mayor dificultad para conducir. Así, como más riesgo de cometer infracciones o circular a velocidades más elevadas y de incumplir con los límites establecidos. Por ello, La DGT se apoya en un estudio efectuado en Londres, que puso a prueba a varios conductores tras haber bebido alcohol la noche previa (al menos siete horas antes) y sin hacerlo (durante días y test separados), a fin de comparar los efectos en el volante.
