Los amortiguadores se encuentran entre los componentes del vehículo a los que menos atención se le presta en las revisiones de mantenimiento. Son los grandes olvidados y esto da lugar a una serie de síntomas frecuentes de avería que nos dan pie a entender que algo no va bien.
El hecho de que su desgaste sea progresivo, influye en que los conductores vayan adaptando su conducción a su mal estado. Los comportamientos se van camuflando, nos acostumbramos y puede ser complicado reparar en que es necesaria su sustitución. Sin embargo, la suspensión tiene un papel lo suficientemente importante como para fijarnos más en ella.
1La suspensión es demasiado importante para ignorarla
El sistema de suspensión de un coche es el conjunto de elementos que intermedia entre las ruedas y el chasis, absorbiendo las irregularidades de la superficie. Si algo falla, nuestro trasero es, por tanto, el primero que lo va a notar. O más vale que eso ocurra…
No olvides que un sistema de suspensión en mal estado, ya sea por un desgaste excesivo o por alguna avería puntual, es más que peligroso. Una simple maniobra a altas velocidades con los amortiguadores dañados o desgastados puede provocar un terrible accidente con consecuencias fatales. ¿Quieres saber cómo detectarlo?