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La normativa de emisiones Euro tendrá un «impacto marginal» si no se renueva el parque

La Comisión Europea publicará hoy su propuesta de normativa de emisiones Euro 7, una regulación que en su borrador pretendía exigir una reducción del 50% en las emisiones máximas de óxidos de nitrógeno (NOx) para los coches diésel y un 40% en el caso de los de gasolina, aunque parece que estos límites serán definitivamente algo menos estrictos.

Una regulación que, según la Asociación Europea de Fabricantes de Vehículos (ACEA), «tendrá un impacto marginal» en las emisiones de óxido de nitrógeno si no se aborda la renovación del parque de vehículos europeo.

«Cualquier impacto de Euro 7 tardará varios años en notarse, lo que significa que comenzará a hacerlo cuando un número cada vez mayor de vehículos de cero emisiones llegue al mercado debido a las regulaciones de CO2 (dióxido de carbono). Esto significa que, sin abordar la renovación de la flota más antigua, Euro 7 tendrá un impacto marginal en las emisiones de NOx del transporte por carretera«, ha explicado ACEA.

La Unión Europea comenzó a limitar las emisiones de los gases de escape de los vehículos por primera vez en 1992 y desde entonces ha ido endureciendo sus estándares. El último estándar, Euro 6, se introdujo en 2014 y se reemplazó en 2017 por Euro 6D, el cual se actualizó de nuevo en 2020 y se renovará otra vez con la Euro 6e este 2022.

La normativa Euro 7 solo reduciría las emisiones de NOx un 5% respecto a los niveles de Euro 6.

Euro 7 frente a Euro 6

Según ACEA, estudios recientes han demostrado que la renovación de la flota con los últimos vehículos Euro 6, junto con la electrificación del parque automovilístico generaría una reducción del 80% en las emisiones de NOx del transporte por carretera para 2035 (en comparación con 2020).

2035 es el año que se ha fijado Europa para el fin de la venta de coches de combustión, por lo que la industria tiene 13 años para adaptarse. Dependiendo de la norma Euro 7, esta adaptación podría incluso tener que anticiparse.

En este sentido, según las estimaciones de la asociación de fabricantes, la nueva normativa Euro 7 reducirá las emisiones de NOx del transporte por carretera «en menos de un 5% adicional» para automóviles y furgonetas en comparación con los niveles Euro 6D y en aproximadamente un 2% para camiones.