Son muchos los famosos que presumen de garajes extraordinarios. Coches que, cuando cambian de manos, son tan codiciados que alcanzan cifras astronómicas en las subastas. Para que el precio se incremente, ni tan siquiera hace falta que se trate de un vehículo ‘de infarto’, solo que al volante se haya puesto una celebrity o que el coche haya participado en alguna película de éxito.
Los coches de James Bond, un valor seguro
La investigación de Hagerty sobre el aumento de valor de los vehículos conducidos por famosos comenzó el año pasado, con el estreno de la película de James Bond ‘Sin tiempo para morir,’ cuando los analistas de tasación de la compañía analizaron los precios por los que se habían subastado algunos de los icónicos vehículos protagonitas de las películas del famoso agente 007 en comparación con sus equivalentes estándar de carretera.
Y son precisamente los coches de las películas de James Bond los que se colocan en primer lugar de la lista de nombres que hacen subir el valor de venta. Según el análisis de Hagerty, tienen «una influencia real y duradera sobre el precio de venta de los vehículos de colección y pueden aumentar este hasta en un 449%». El top diez incluye los famosos con ocho o más ventas de coches asociadas a su nombre.
