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El Mercedes Clase S, más desnudo que nunca

Mercedes tiene casi listo su nuevo Clase S, el buque insignia que se enfrenta a una renovación de su estilo para competir con las berlinas de representación de Audi -el A8– y BMW -el Serie 7– que están renovadas recientemente. Y falta por conocer la respuesta de la marca de la estrella a las propuestas de sus rivales. Y esta respuesta tiene pinta de ser muy inminente. Así lo anuncia el bajo nivel de camuflaje -menor que nunca- del sedán alemán.

Porque hemos podido ver durante su desarrollo varias veces diversos prototipos del Mercedes Clase S; y siempre, aparte de las pegatinas que tratan de disimular su imagen, aparecían piezas de plástico en la carrocería que en cierto modo deformaban su imagen. Ahora, sin embargo, la práctica totalidad de la carrocería del Clase S está tapada por un vinilo con decoración en color negro y blanco y solo en pequeñas zonas hay alguna inserción de plastico. Por eso, puede que estemos viendo, por primera vez, las formas definitivas del Clase S.

Con tiradores de puertas automáticos

Podemos ver, por ejemplo, cómo las 'cajas' hundidas en los tiradores de las puertas que aparecían en las anteriores fotos espía, ya no están en este modelo que luce una puerta totalmente enrasada. Eso indica que los tiradores de las puertas estarán integrados en la línea de la carrocería y emergerán automáticamente al acercarnos con la llave a la puerta. Es el sistema visto ya en modelos como el Range Rover Velar o en otras marcas, como DSS, que lo va a equipar en su nuevo DS 3 Crossback.

También se aprecia que cuenta con sistema de faros Full LED en la parte delantera y que en la trasera cambia su diseño, que parece que se inspira en las luces traseras del Mercedes CLS. Además, los intermitentes traseros serán dinámicos, utilizando una tecnología similar a la que propone Audi en sus modelos.

En cuanto al interior, no es la primera vez que lo vemos; pero nos va a seguir sorprendiendo la enorme pantalla central inclinada que se convierte en protagonista casi absoluta del salpicadero. También es de considerable tamaño la pantalla situada frente al conductor que se convierte en el cuadro de instrumentos del coche. Será un interior cargado de lujo y refinamiento; pero a falta de verlo totalmente terminado, su diseño parece discutible.

Por último, se puede hablar de la parte mecánica, en la que Mercedes va a incorporar motores diésel, de gasolina y también variantes híbridas enchufables. Y por supuesto, un tope de gama, de carácter más deportivo, firmado por AMG.