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Mercedes-AMG G65. Se despide por todo lo alto

Fue en el año 1979 cuando comenzaba su andadura comercial el legendario Mercedes Clase G, un incombustible todoterreno que ha escrito parte de la historia de Mercedes-Benz. Pero era un secreto a voces que tras 38 años en el candelero, el Mercedes Clase G estaba llegando al final de su vida y los chicos de la firma de la estrella parece que nos lo dejan claro con esta exclusiva edición especial, que toma como punto de partida la versión más poderosa y exclusiva, el Mercedes-AMG G65.

Con 630 CV de potencia

Según los chicos de Affalterbach, este Final Edition «refleja la exitosa historia del todoterreno de serie más potente del mundo» y no es para menos, porque bajo su capó delantero se esconde un todopoderoso 6.0 V12 Biturbo, un corazón que eroga 630 CV de potencia y 1.000 Nm de par motor, el cual se combina con una transmisión automática de 7 velocidades y con un efectivo sistema de tracción a las cuatro ruedas. Aunque este «tanque» supera holgadamente las 2,5 toneladas de peso, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos y puede alcanzar los 230 km/h de punta, limitados electrónicamente.

Para realzar la exclusividad de semejante criatura, en su exterior encontramos elementos pintados en un llamativo tono bronce, como son las llantas de 21 pulgadas, que se calzan con neumáticos 295/40. También reciben este color el marco de la parrilla delantera, las protecciones del paragolpes delantero, los espejos retrovisores o la cubierta de la rueda de repuesto. Para rematar la jugada aparecen adhesivos para la parte inferior de la carrocería, las pinzas de freno se pintan de color plateado y las salidas de escape se tornan de color negro.

Sólo 65 unidades

Por dentro, estos Mercedes-AMG G65 Final Edition apuestan por unos asientos tapizados en cuero Designo de color negro y pespuntes en forma de diamante, cuyo hilo recibe el color bronce de las piezas exteriores. Tampoco desentonan las molduras de fibra de carbono, las alfombrillas rematadas en cuero o una placa específica que garantiza la exclusividad de esta edición que sabe a despedida y de la que sólo se van a fabricar 65 unidades.

Más que suficientes si tenemos en cuenta que esta criatura cuesta en Alemania la friolera de 310.233 euros.