Tan importante es ver como ser visto. Los sistemas de alumbrado del coche, viajan en el tiempo conforme evolucionan los diseños y los avances tecnológicos. Siempre enfocados, nunca mejor dicho, a garantizar la seguridad en la conducción, sobre todo en circunstancias de reducción de la visibilidad. La importancia de unos faros limpios y en condiciones es vital en tramos y horarios, que no permiten la visión clara de la calzada y sus usuarios, ya sean transeúntes, animales u otros conductores.
Desde las velas, pasando por la bombilla hasta los Led,s
Conducir uno de los primeros coches, descendientes directos de los carruajes tirados por caballos, y que gozaban de la romántica luz de las velas, entre cristales adheridos a la carrocería, era particularmente un aventura al mas puro estilo de Indiana Jones. Estaba acabando el siglo XIX.
La aparición de los candiles de aceite, para sustituir a las fútiles barras de cera, en los primeros años del siglo pasado, tampoco aportaron grandes mejoras. No fue hasta la década de los años treinta, que llegaron, para establecer un hito en la automoción, las conocidas bombillas de filamento. Esta hazaña dio paso a un completo sistema de alumbrado, cuando basándose en los inventos de la actriz canadiense, Florence Anne Brigdwood, se pudieron incorporar a los coches; los intermitentes y la luz de frenado.
Cuarenta años tendrían que pasar, para que la visibilidad nocturna de un coche se viera ampliada, al doble, por el radio de acción que ofrecía, la nueva bombilla halógena. Y 20 años mas , para que los fabricantes de coches pudieran montar los sistemas de alumbrado por descarga de gas xenon.
Casi un siglo después. los faros del coche han experimentado una evolución, acorde con el desarrollo de nuevos modelos que, de manera integrada, ya montan sistemas de alumbrado Led,s inteligentes .
