La DGT quiere alertar a los conductores de los peligrosos efectos del llamado hielo negro. Seguro que nunca habías oído hablar de este fenómeno, pero es algo que ocurre a menudo en invierno, y puede ser muy peligroso para la conducción.
Las heladas invernales provocan una fina capa de hielo en la carretera, apenas perceptible, que puede hacer que pierdas el control del coche. Se denomina hielo negro porque se forma sobre el asfalto en una capa tan fina de hielo, que deja ver perfectamente el negro de la carretera. En este artículo te contamos más sobre este peligroso efecto de las heladas, y qué podemos hacer si conducimos sobre él.
¿Qué es el hielo negro?
Las heladas que arrecian fuertemente durante las noches provocan, además de bonitos paisajes invernales, capas de hielo sobre las carreteras y los coches aparcados en la calle. El invierno es uno de los momentos más duros para los automóviles, que tienen que resistir temperaturas límites bajo cero, poniendo en jaque la integridad de muchos de sus componentes.
Pero no sólo tiene efectos negativos sobre la mecánica. Esa capa de hielo que se forma sobre la carretera puede hacernos perder el control del coche de manera inesperada. El hielo negro es una capa fina de hielo que se forma sobre el asfalto, y que al ser tan delgada, deja pasar la luz. La situación de riesgo que entraña este fenómeno para los conductores es enorme.
