No debe ser casualidad que dos de las más carismáticas compañías especializadas en la creación de los mejores ‘restomod’ sobre la base de los míticos Porsche 911 se encuentren a tan solo 34 millas de distancia, lo que vienen a ser unos 55 kilómetros. Y es que esa es la distancia que separa a los cuarteles generales de Singer Vehicle Design y de Gunther Werks, ambos situados en California, el enclave donde también fue presentado en sociedad este impresionante GWR durante la Semana del Automóvil de Monterey.
GWR es precisamente como los artesanos de Gunther Werks han bautizado a su cuarto programa de personalización, que lanzan al mercado tras colgar el cartel de ‘todo vendido’ en el caso de los ya conocidos Coupé y Speedster, mientras que de su programa Turbo aún parecen quedar unidades.
Este GWR nace de un Porsche 911 de la generación 993
Como sus tres anteriores criaturas, este impresionante GWR toma como punto de partida un Porsche 911 de la generación 993, que como sabrás, fue la última en utilizar un motor de tipo ‘aircooled’. Es decir, refrigerado por aire. Y ese detalle se ha mantenido en la obra maestra de Gunther Werks, aunque con drásticos cambios para crear un emocionante deportivo con el que disfrutar al máximo en pleno Siglo XXI.
Para comenzar, cuando ese clásico Porsche 911 llega a las instalaciones de Gunther Werks, se desmonta hasta el último tornillo. Todos y cada uno de los paneles que forman su carrocería se dejan aparcados, porque son reemplazados por otros que lucen un aspecto original, pero que la compañía de California fabrica en ligera fibra de carbono. De ahí que digan que estos GWR se conforman con apenas 1.080 kilos de peso, que vienen a ser poco más de lo que pesa un sencillo Kia Picanto.
Sutiles detalles estéticos que lo actualizan
Algunos de esos paneles exteriores han variado sus formas para dar un aspecto más moderno al legendario ‘nueveonce’. Pero sin perder su esencia. De ahí que estos GWR presenten un frontal actualizado y donde los chicos de Gunther Werks han colocado unos grupos ópticos con tecnología Bi-LED que aportan un extra de seguridad al conducir de noche. Entre estos hay un capó con tomas de refrigeración, aunque el elemento más característico de estos GWR puede que sea el sutil alerón trasero al más puro estilo ‘ducktail’.
Debajo de este componente aerodinámico es donde encontramos también unos nuevos pilotos con tecnología LED, un nuevo paragolpes con difusor integrado o unos terminales de escape fabricados en titanio con impresión 3D. Aunque otro elemento que no pasará desapercibido serán sus llantas con el mítico diseño ‘turbofán’.
El interior del Porsche 911 se transforma con carbono
Tan llamativo como el exterior de este impresionante GWR es su habitáculo. Aunque conserva casi intacto el ADN de un Porsche 911 de la generación 993, esta maravilla es toda una obra de arte en la que resaltan dos asientos de competición que están fabricados en fibra de carbono. Este material es el que también inunda casi por completo todo el habitáculo, pues paneles de las puertas, salpicadero o la cuna trasera están fabricados en dicho material para mantener a raya el peso de esta joya.
Lo que no es de fibra de carbono se viste con suave tejido Alcantara, material con acentos dorados que se ha elegido para vestir esos asientos, haciendo juego con un volante donde Gunther Werks ha colocado un mando desde el que poder seleccionar el programa de conducción preferido por el conductor de este sublime GWR. Ese brillante color también adorna su cuentavueltas, con una esfera de color blanco que alcanza las 10.000 rpm.
Gunther Werks y Rothsport fabrican su motor
Esa cifra está muy próxima al régimen de corte de inyección de su motor, colocado en las 9.000 rpm. Desarrollado entre los chicos de Gunther Werks y los expertos de Rothsport, estamos hablando de un bloque con seis cilindros bóxer, atmosférico y refrigerado por aire que tiene 4 litros de cilindrada y que presume de poder generar nada menos que 507 CV de potencia y 460 Nm de par motor, cifras mucho más elevadas que las que podía generar el motor original de un Porsche 911 de la generación 993. Además, esas cifras son enviadas en exclusiva a sus dos ruedas traseras por medio de un cambio Gtrag G50 debidamente acondicionado para soportar las nuevas cifras de su bloque.
Y por esa misma razón los expertos de Gunther Werks se vieron obligados a tener que modificar a conciencia el chasis del Porsche 911 del que nace cada uno de estos GWR. Muestra de ello es que han conseguido estirar su distancia entre ejes en 30 milímetros para aumentar la estabilidad a alta velocidad. De la misma manera que en la parte delantera llega una suspensión independiente de doble horquilla, así como nuevos muelles, amortiguadores, equipo de frenos… Todo lo necesario para domar a esta criatura.
Habrá que ‘sacrificar’ 40 Porsche 911 de la generación 993
Como suele se habitual en las creaciones de los chicos de Gunther Werks, el precio de este sensacional GWR se mantiene bajo secreto de sumario. Sin embargo, puedes imaginar que todo ese trabajo realizado hará que no sea nada barato. Y el detalle de que tan solo pretenden fabricar 40 unidades para todo el mundo, será el remate a una factura con, seguro, siete dígitos.